El jefe de la unidad de patología infecciosa de pediatría del hospital de Vall d’Hebron, Pere Soler, se ha mostrado reacio a la vacunación de adolescentes y niños contra el COVID-19. En una entrevista con el digital Vilaweb, Soler deja muy claro que la vacunación es necesaria pero no en esa franja de edad. Por ello, pide a las familias que «valoren los pros y los contras» de vacunar a menores de entre 15 y 12 años porque «el margen de beneficio es pequeño«.
En estos momentos, el departamento de Salud ha anunciado que puede vacunar a estos adolescentes. Pero, según Soler, no se debe a que sean un grupo de riesgo sino a que «hay una disponibilidad importante de vacunas» y la Generalitat ha decidido «ampliar el abanico de edades basándose en lo que ya se ha aprobado». «No es que el siguiente grupo de riesgo sean los niños», abunda este especialista, «sino que hay una llegada muy importante de vacunas». «Entre los 16 y los 39 años«, añade, «hay un porcentaje muy alto de gente no vacunada o que lo está parcialmente. Son estos los importantes. Los de 12 a 15 años no son prioritarios».
Pros y contras
Sobre los beneficios de vacunar a estos chavales, Soler señala que «son relativos». Aunque también apunta que los adolescentes deben saber que la vacuna les protege de «coger formas graves de la enfermedad». Sin embargo, también recuerda que «el riesgo de que se contagien de COVID-19 es bajo». La previsión de que la vacuna sea obligatoria para llevar a cabo determinadas actividades lleva a Soler a afirmar que, en este sentido, sería positivo administrársela a los menores. Y espera que también sirva para que, en caso de tener contacto con un contagiado, como ya sucede con los adultos, les evite tener que guardar cuarentena.
Soler es más contundente en lo que los contras se refiere. En este sentido, recuerda que solo Moderna y Pfizer han publicado estudios sobre los efectos de las vacunas en menores por lo que los datos «son menos robustos» que en el caso de los adultos. Además, están los efectos secundarios que, aunque exista poco riesgo de padecerlos, deben ser conocidos.
Variante delta e interacción social
Hasta el momento, se han vacunado en Cataluña menores que estaban en situación de riesgo y no ha habido problemas. Pero la situación se ha complicado por la aparición de la variante delta, que es más contagiosa que las anteriores y cuya aparición ha coincidido con «una apertura de la posibilidad de interacción social que ha hecho que los adultos tengan muchos contactos», explica este especialista.
Soler, por otro lado, señala en la entrevista que, actualmente, hay siete menores ingresados en Vall d’Hebron por COVID-19. Solo uno de ellos tiene entre 12 y 15 años, mientras que el resto son más pequeños. Aunque ninguno de ellos está en la UCI ni ha tenido que ser intubado, Soler destaca que el virus está afectando ahora a los más pequeños, que no son objeto de vacunación. No obstante, concluye, el repunte no parece que sea preocupante. Los niños están siendo tratados con corticoides y oxígeno y están respondiendo adecuadamente.