Mientras una gran mayoría de los barceloneses está experimentado serias dificultades para afrontar el día a día debido a la pandemia del COVID-19 y a los efectos que aún arrastraba la ciudad por crisis anteriores, la Corporación Municipal, integrada por 41 ediles, se reparte anualmente la friolera de 3 millones de euros en sueldos. Visto así, puede parecer que no es tanto si se compara con lo que gastan otras administraciones en remunerar a los cargos políticos. Sin embargo, cuando uno entra al detalle, las cifras no dejan de escandalizar.
El Gobierno municipal lo integran los ediles de Barcelona En Comú y el PSC. El sueldo de la alcaldesa, Ada Colau, ha sido objeto de numerosas críticas desde que accedió al Consistorio. No es para menos, pues la otrora reina de los pobres de España cobra la redonda cifra de 100.000 euros anuales. Considerando que su gestión es presentada como el segundo problema de los barceloneses, según el último barómetro municipal, es evidente que esta cantidad no está realmente justificada. Menos aún los 719.044 euros que le cuesta a ciudadanos pagar los sueldos anuales de estos ediles.
Lo cierto es que los comunes Janet Sanz y Jordi Martí cobran prácticamente lo mismo que la alcaldesa: 98.192 anuales cada uno. Eso sí, ambos, según se puede observar en la web del Consistorio, ocupan la friolera de 37 cargos entre los dos. Sanz, segunda teniente de alcalde y concejal de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, ejerce 20 cargos municipales. Martí, por su parte, es sexto teniente de alcalde, concejal de Presidencia, Economía y Presupuestos y ocupa 14 cargos más. El resto de ediles cobra anualmente 84.532 euros.
Socialistas sin complejos
En el PSC las cosas no son muy diferentes. Jaume Collboni, Laia Bonet y Albert Batlle cobran cada uno 98.192 euros anuales. Collboni es el primer teniente de alcalde y dirige las áreas de Economía, Trabajo, Competitividad y Hacienda. Bonet, por su parte, es la tercera teniente de alcalde y concejal de Agenda 2030, Transición Digital, Deportes, Coordinación Territorial y Metropolitana. Albert Batlle es el quinto teniente de alcalde y concejal de Prevención y Seguridad. Los cinco concejales socialistas restantes cobran cada uno 84.532 euros anuales. El coste en sueldos del grupo del PSC para los barceloneses es este año de 717.236 euros.
Los 10 ediles de ERC, por su parte, se embolsarán algo más de 742.000 euros solo en sus remuneraciones. En este caso, además, sin responsabilidades de gobierno. El número 1 del grupo, Ernest Margall, cobrará 92.600 euros, mientras que Miquel Puig recibirá casi 48.000. Los sueldos de los ocho concejales restantes oscilan entre los 84.532 euros de Jordi Coronas y los 64.019 de Gemma Sendra.
Las dietas ‘posconvergentes’
La posconvergencia liderada en el Consistorio barcelonés por Elsa Artadi costará a los ciudadanos en este año negro 259.000 euros. De los cinco concejales de Junts solo dos, Jordi Marí y Francina Vila, tienen un sueldo fijo. El primero cobra 84.532 euros mientras que Vila percibe 76.649. Los tres ediles restantes, Artadi, Neus Munté y Ferrán Mascarell, cobran dietas por asistencia a comisiones y plenos hasta un máximo de 32.616 euros anuales.
Los tres concejales de Ciudadanos, María Luz Guilarte, Celestino Corbacho y Francisco Sierra, le cuestan a los barceloneses casi 200.000 euros al año. Sin responsabilidades de gobierno, la portavoz del grupo percibe 92.600 euros, mientras que Serra se embolsa 71.582. El exministro Corbacho cobra por asistencia a comisiones y plenos. La exconcejal naranja Marilén Barceló, por su parte, cobra 75.316 euros como edil sin adscripción.
Finalmente, los cuatro concejales del PP y Barcelona pel Canvi cuestan a los barceloneses 340.374 euros. En este caso, el mejor remunerado es el líder de Barcelona pel Canvi, Manuel Valls, que percibe 92.600 euros. Le siguen su compañera de partido, Eva Parera, y el número 2 del PP, Óscar Ramírez, con 84.532 euros respectivamente, mientras que el portavoz de los populares, Josep Bou, cobra 78.710 euros.