La universidad catalana hace años que dejó de ser espacio de neutralidad y de pensamiento para convertirse en lo que el separatismo llama pomposamente una «estructura de estado». Esto es, un escenario más en el que aplastar a como dé lugar a todos aquellos que no comulguen con el objetivo de romper con España. La Justicia ha constatado esta situación con sentencias como la emitida recientemente por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña condenando a la Universidad de Barcelona (UB) por vulnerar la neutralidad ideológica y lesionar derechos fundamentales de profesores y alumnos al aprobar un manifiesto de apoyo a los condenados por el referéndum ilegal del 1-O.
Ha sido el claustro de la misma universidad el que ahora ha amparado que un profesor de Historia Medival, Carles Mancho, insulte al catedrático de Filosofía del Derecho, Ricardo García Manrique, llamándole, entre otras cosas, «colono» y «fascista«. Insultos habituales con los que los separatistas se refieren a los constitucionalistas.
El rector se escuda en la «máxima libertad de expresión»
Según ha explicado García Manrique en un texto publicado en sus redes sociales, el rifirrafe vino a cuenta precisamente de la sentencia del TSJC. En su momento, García Manrique se opuso a la aprobación de este manifiesto y, en la reunión del claustro en la que se dio cuenta de la decisión judicial, fue donde Mancho le tildó de «fascista» y «colono», sin que estos insultos generaran la más mínima reacción por parte de los 180 profesores presentes. Ni siquiera el rector, Joan Guàrdia Olmos, aceptó las protestas de García Manrique y se limitó a señalar que «en el claustro ha de regir la máxima libertad de expresión siempre que se respeten las reglas de la cortesía académica».
En su denuncia, García Manrique recuerda que, en la Cataluña del procés, «el nacionalismo hegemónico no es una opción política cualquiera». «Es una religión«, prosigue, «y quien se opone a sus dogmas es un hereje, no un conciudadano que piensa de otro modo. Uno de esos dogmas es que las instituciones públicas catalanas (incluyendo las universidades) han de servir al proceso de construcción nacional. Por eso, reivindicar su neutralidad no se considera una opción admisible, sino una agresión contra la verdad, contra la justicia y, sobre todo, contra la nación catalana«.
Insulto «xenófobo y racista»
Los insultos «fascista» y «colono» son la norma contra los constitucionalistas en la Cataluña del procés. Con la palabra «fascista», asegura García Manrique, «lo que se pretende es excluir» al destinatario, «a él y a sus ideas del ámbito del debate legítimo». Sobre la palabra «colono», este profesor constitucionalista tiene claro que «si no lo es, se parece mucho a un insulto xenófobo y racista«. «El insultador, el doctor Carles Mancho, no se dirigía, por tanto solo a mí», advierte, «sino a todos los que no hemos nacido en Cataluña o no tenemos los orígenes tan puros que él acaso tiene, pero sí tenemos la desfachatez de defender en público, con educación y con argumentos, ideas que no concuerdan con las suyas».
La denuncia de Ricardo García Manrique se ha difundido en redes sociales como Twitter, donde, bajo la etiqueta #yotambiensoyricardo, numerosos usuarios han mostrado su apoyo al profesor constitucionalista y su rechazo a los modos con los que el separatismo intenta que todos aquellos que no comulgan con su proyecto desaparezcan de la escena.