Ni 100 días de gracia le han dado al presidente Pere Aragonés sus socios de Guanyem-CUP. La líder de la coalición, Dolors Sabater, ya le ha advertido este sábado de que los cupaires no están dispuestos a esperar durante dos años los resultados de la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat. Así lo ha indicado Sabater en una entrevista en Catalunya Ràdio en la que también ha señalado que los radicales esperan «gestos claros» del Govern a favor de la declaración unilateral de independencia.
El nerviosismo se ha apoderado de los independentistas al comprobar que el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, no ha movido ficha para convocar la reunión de esta mesa, a pesar de que estaba previsto que hubiera algún gesto antes de comenzar las vacaciones de agosto. Lo cierto es que en el encuentro oficial celebrado entre Sánchez y Aragonés semanas atrás se pactó que la primera reunión se celebraría en Barcelona tras la Diada de septiembre. Sin embargo, el separatismo confiaba en que hubiera ya movimiento antes de agosto.
Sabater ha asegurado que Guanyem-CUP aceptó la mesa de diálogo porque los republicanos consideran que «tendrá recorrido» pero esto no significa que los cupaires estén dispuestos a permanecer de brazos cruzados durante 24 meses. También ha recordado que la diputada autonómica Eulalia Regüant ya ha exigido a Aragonés en el Parlament que prepare un plan B paralelo al diálogo con el Estado y por si este no llega a la solución del referéndum pactado. Por este motivo, Dolors Sabater ha exigido al Govern que reactive la estrategia separatista para preparar un nuevo «ejercicio de autodeterminación».