De nuevo, la justicia pone coto a los intentos de suprimir de las instituciones los símbolos comunes. Como es sabido, desde hacía seis años no había ninguna imagen de la monarquía en el salón de plenos del Ayuntamiento de Barcelona, ya que el Ejecutivo de Ada Colau retiró el busto de Juan Carlos I alegando que ya no era jefe de Estado. Tras ser recurrida la decisión por la Delegación del Gobierno, una sentencia del Tribunal Supremo ha obligado al Consistorio a colocar una imagen del monarca Felipe VI coincidiendo con la sesión ordinario de hoy viernes. Eso sí, pese al restablecimiento de la fotografía del Rey, la alcaldesa ha lucido una mascarilla con los colores de la bandera republicana durante el pleno. Por otro lado, la imagen, que luce en una pared lateral, destaca por su reducido tamaño.
Colau, además, ha querido destacar que la imagen del monarca ha sido restaurada contra la voluntad del gobierno municipal. «Hay un cambio en la simbología de este consejo plenario por imperativo legal», ha subrayado. Y ha añadido: «Estamos orgullosos de que retiráramos el busto del rey emérito porque es un corrupto confeso fugado a una dictadura árabe. Su imagen no va a volver nunca más a este pleno».
Aún queda pendiente exhibir la bandera española
Las reacciones de los grupos no se han hecho esperar. Por un lado, el teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha expresado su apoyo a la restitución del retrato, si bien ha criticado a la alcadesa por abrir un debate que, a su juicio, ha eclipsado otras cuestiones más importantes. Mientras, la líder de Ciudadanos, Luz Guilarte, ha recordado que no se ha cumplido con parte de la sentencia, pues aún queda pendiente que la sala de plenos exhiba una bandera de España. Por su parte, la portavoz de Barcelona pel Canvi, Eva Parera, ha celebrado la restitución del retrato: «El juez hace cumplir una ley que ustedes se han saltado. Independientemente de la opinión que podamos tener del rey emérito este es un salón de pleno, no nos podemos convertir en un tribunal».