Como es sabido, uno de los principales escollos en la formación del actual Govern nacionalista —que se alargó a lo largo de tres meses— fue el papel que desempeñaría el Consell per la República. Según los republicanos, Junts y Carles Puigdemont pretendían tutelar el gobierno de Pere Aragonès mediante este órgano con sede en Waterloo, extremo que rechazaban de plano. Finalmente, para no poner en peligro la Generalitat, Jordi Sànchez y Pere Aragonès pactaron que la estrategia del separatismo la dictase el citado Consell pero una vez reformulado, de manera que en él cupiesen ERC, Junts, la CUP, Òmnium y la ANC. Esto es, que Junts dejase de acaparar todo el poder en dicho órgano, de modo que republicanos y anticapitalistas tuvieran más peso.
Recientemente, la discordia en torno al Consell ha vuelto a hacer acto de aparición. Por una parte, el órgano ha anunciado que celebrará elecciones para designar a su asamblea de representantes entre el 1 y el 3 de octubre. Esto significa que habrán de escogerse 121 miembros que más tarde elegirán un gobierno, siguiendo el mismo modus operandi que el Parlament después de unas elecciones. Sin embargo, este itinerario cuenta con el rechazo frontal de Esquerra, para los que lo lógico sería que antes de celebrarse las elecciones se lleve a cabo la reformulación de la entidad pactada con Junts. Al menos, es lo que explicó Marta Vilalta durante la rueda de prensa posterior a la Ejecutiva de ERC ayer lunes.
ERC quiere que el Consell apueste por la internacionalización del conflicto
A todo esto, la discrepancias sobre la función del Consell siguen sobre la mesa. Por un parte, la formación liderada por Oriol Junqueras apuesta por que la misión de la entidad sea la internacionalización de la causa separatista catalana —estrategia en consonancia con la pancarta prosecesión escrita en inglés exhibida por los presos del procés el día en que fueron indultados. Mientras, en Junts per Catalunya mantienen la idea de que el órgano debe tutelar la acción de la Generalitat para que ésta no se aparte de la hoja de ruta secesionista.