Aunque uno de los lemas del separatismo sea el «Ho tornarem a fer», cuando la justicia hace acto de presencia suele recular. Así, por ejemplo, el exdirigente de Convèrgencia i Unió y antigua mano derecha de Artur Mas, David Madí, en una entrevista en el Preguntes Freqüents de TV3, Madí ha negado el liderazgo del Tsunami Democràtic ni encontrarse detrás del Estado Mayor que preparó el procés, tal y como le imputa la policía en la Operación Voloh. «No soy el hombre que movió los hilos del procés en la sombra», afirmó en antena. Así, Madí aseguró que no sabe quién está detrás de esta organización ni por qué desapareció ni si regresará en algún momento, palabras que coinciden con lo que declaró ante el juez el pasado 6 de julio.
¿Y por qué el sumario, entonces le sitúa al frente del Tsunami? Según Madí esto es porque en su coche había un micrófono que registró conversaciones entre él y su mujer y con su hijo de 16 años. «Le respondí a mi mujer que quien había detrás del Tsunami era Dios nuestro Señor y esto provoca que el sumario explique que yo soy Dios nuestro Señor y no sé qué más», relató. Por otra parte, el exdirigente nacionalista ha rechazado que Rusia interfiriese en el procés, atribuyendo a que se trata de una invención española para explicar su derrota el 1 de octubre. «El ridículo del 1-O de las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia fue tan notorio que buscan construir una teoría por la cual tenía que tener que ver una potencia internacional para explicar algunas cosas», elucubró.
También se desvincula del 3%
De la misma manera, Madí negó haber formado partel de Estado mayor separatista que preparó y celebró el referéndum ilegal del 1-O. Para probarlo, ha recordado que abandonó sus cargos institucionales en 2003 y la política en general en 2010. Por último, sobre el caso 3%, por el que Madí tiene abierta otra causa por presunta trama de facturas falsas, el político aseguró estar deseando que se celebre ya el juicio correspondiente: «Tengo ganas de que me juzguen ya de una vez porque quedará demostrado que no hay delito fiscal. Me parece una exageración notable», manifestó.