A pesar de que la sensación de pánico en torno al COVID-19 ha vuelto a instalarse a casi todos los niveles, el conseller catalán de Salud, Josep Maria Argimon, se ha mostrado este lunes extrañamente tranquilo en una entrevista con la Cadena Ser. Argimon tiene claro que, en cuanto el proceso de vacunación haya sido completado, el COVID-19 será «una enfermedad muy leve o asintomática».
Argimon, sin embargo, ha explicado que ahora mismo hay entre los casi cuatro millones de catalanes de más de 16 años vacunados con toda la pauta unas 160.000 personas que podrían contraer la enfermedad de forma grave. Y es que, ha recordado, «las vacunas no son 100% efectivas» y la variante delta está siendo todo un reto para el sistema sanitario. El conseller, no obstante, ha dejado claro que la vacunación es imprescindible y que es «muy efectiva para prevenir la enfermedad grave«.
Demasiado optimismo en junio
En cuanto a los pacientes de COVID-19 que este lunes ocupan las UCIs catalanas, Argimon ha explicado que son, en su mayoría, personas «no vacunadas o que no tienen la pauta de vacunación completa». Y ha achacado la explosión de contagios que se registra estos días en Cataluña a la «sensación» que se extendió durante el mes de junio de que ya «estábamos viendo la luz al final del túnel«.