El secretario general de FECASARM, Joaquim Boadas, lamenta el nuevo golpe que el govern da al sector del ocio nocturno decretando, insiste, «un cierre encubierto» e ineficaz de los locales a las 00:30 horas. La patronal FECASARM considera que estamos ante «una medida de cara a la galería totalmente ineficaz» que culminará en un incremento de reuniones en la vía pública, playas y domicilios particulares, sin ningún tipo de control.
El botellón toma el relevo
Así es, en plena quinta ola y con las cifras disparadas en Cataluña, el botellón toma el relevo al cierre del ocio nocturno. Muestra de ello es la fiesta ilegal con 47 personas bebiendo, sin mascarilla y sin respetar la distancia de seguridad que desmanteló la Guardia Urbana de Barcelona este domingo por la mañana en una nave industrial en el distrito de Sants-Montjuïc.
La misma estampa se ha repetido en playas como la Barceloneta y calles de la ciudad condal, especialmente en la zona del Born, que tuvo que ser desalojada por la policía. Estos lugares se convirtieron desde la entrada en vigor de las nuevas restricciones en los locales de ocio nocturno en epicentro de fiestas descontroladas hasta altas horas de la madrugada protagonizadas por cientos de jóvenes.
La patronal FECASARM considera que estamos ante «una medida de cara a la galería totalmente ineficaz» que culminará en un incremento de reuniones en la vía pública, playas y domicilios particulares, sin ningún tipo de control.
Antes de esta nueva restricción, vigente desde el pasado viernes, ya se denunciaba desde el sector del ocio nocturno, la inviabilidad de las medidas que la Generalitat había impuesto a los locales que, después de 15 meses de cierre, podían empezar a funcionar hasta las 3.30 horas de la madrugada. Sin embargo, se les imponía una serie de medidas que la patronal tildó de inviables. Entre ellas, la obligación de mantener la distancia de seguridad dentro de los locales, el uso de mascarilla y un aforo permitido del 50% en interiores, previo registro de asistentes a través de venta telemática en el caso de locales con capacidad para más de 500 personas y de forma manual para el resto.
Traición
En declaraciones a la ACN, Joaquim Boadas manifestó el sentimiento de traición que siente el sector del ocio nocturno, que estaba negociando con el Departament de Salut un sistema de tests previos y un QR para acceder a los locales. «Ahora de repente, se opta por el cierre pasada la media noche cuando el govern debería ver los negocios de ocio nocturno como aliados estratégicos y no como un problema».