El separatismo hace cábalas con un referéndum pactado a pesar del «nunca jamás» del presidente Sánchez

Si en algo son expertos los separatistas catalanes es en motivar a sus bases a través de compromisos que nunca se cumplen. Ahora, a pesar de que el presidente Pedro Sánchez ha dejado claro que «nunca jamás» se celebrará un referéndum sobre la independencia en Cataluña, ellos hacen cábalas sobre una consulta pactada y debaten, incluso, sobre las posibles preguntas. Los medios vinculados al procés, dependientes para su subsistencia del dinero público, alientan el debate. Otros van más allá y aprovechan la oportunidad para, en la guerra abierta que mantienen Junts y ERC desde hace tiempo, atizar a los republicanos.

De poco ha servido el no del presidente pues en Cataluña el debate ahora es cómo debe realizarse este referéndum pactado con el Estado. Dan por hecho que se llevará a cabo, aunque la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, ha recordado este lunes en un programa de TV3, que todo está por negociar. El referéndum, ha dicho, será defendido en la mesa de diálogo porque es «la vía inclusiva» que permitirá expresarse tanto a los separatistas como a los que no lo son.

Error de concepto

Menos realista se ha mostrado en Twitter el ex responsable de procesos electorales de la Generalitat y ahora director de la Escuela de Administración Pública de Cataluña, Ismael Peña-López, vinculado a ERC, y que ha alertado sobre una consulta que presente a los ciudadanos «una doble pregunta o tres opciones». Lo considera «un error de concepto» y cuestionar «sobre planes diferentes».

Aunque según una encuesta publicada por La Vanguardia solo el 23% de los catalanes considera el referéndum como una solución al problema creado por el separatismo, los independentistas, al frente del Govern y de la práctica totalidad de las administraciones, buscan un nuevo «marco mental» en el que la consulta sea considerada, al menos por las voces oficiales, como la única salida. Frente a eso, algunos separatistas comienzan a abrir los ojos y a entender que una vía pactada hacia la independencia es imposible.

La guerra sin fin entre Junts y ERC

Otros, finalmente, se han instalado definitivamente en el lado de la conspiración y acusan a ERC y al Gobierno central de pactar una consulta en la que será imposible que gane el sí a la independencia. Las respuestas al mensaje de este usuario de Twitter demuestran, básicamente, que si algún grupo está dispuesto a boicotear el diálogo con el Estado ese es Junts.