Parece que el brote masivo de estudiantes infectados de coronavirus tras un viaje de fin de curso a Mallorca no es visto como un peligro inasumible para Reino Unido, que ha autorizado los viajes de sus nacionales a Baleares. Boris Johnson ha encendido el ‘semáforo verde’ para las islas, lo que permite el viaje de los residentes en las Islas Británicas que ya están vacunados sin ningún tipo de restricciones vinculados a la pandemia. Pese a ello, el resto de comunidades españolas permanecerán en ámbar.
Así, el ministro británico de Transporte, Grant Shapps, anunció la inclusión de Baleares en la lista destinos seguros que exime a los viajeros de cumplir una cuarentena de diez días al regresar a Inglaterra. A partir del 30 de junio, Baleares, junto con Malta, Barbados y otros territorios, saldrá de la «lista ámbar» —en esta lista, se obliga a los viajeros a pasar tres test de coronavirus: uno antes de embarcar en el avión de vuelta y dos más a su llegada a Inglaterra.
Brote masivo tras la selectividad
El permiso británico choca con la recomendación efectuada en España por el Ministerio de Sanidad, que ha recomendado a los estudiantes españoles suspender los viajes de fin de curso después del brote masivo ocurrido en Mallorca. Dicho brote se produjo entre estudiantes de Segundo de Bachillerato, que celebraron el fin de la selectividad viajando a la isla entre el 12 y el 20 de junio. A la vuelta, empezaron a aparecer síntomas entre ellos, alcanzándose 400 casos en seis comunidades autónomas. El ministerio recomienda que se sometan a un test a todos los estudiantes que vuelvan de Mallorca, y que guarden cuarentena. Asimismo, aconseja también un cribaje a los contactos como el personal de los hoteles.