La paralización de numerosas actividades económicas, consecuencia del COVID-19, ha menguado la tesorería de todo tipo de empresas, sean cuales sean sus dimensiones. La falta de liquidez ha llevado a que algunas de ellas incurran en impagos, sobre todo a sus proveedores. Una de las modalidades para hacer frente a esta falta de cash es el confirming o línea de pago a proveedores.
Líneas de 2.000 millones para evitar impagos
Consciente de estas dificultades, Santander ha firmado dos acuerdos con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) de líneas de pago a proveedores por 2.000 millones de euros. Por un lado, el Banco Europeo de Inversiones proporcionará a la entidad bancaria dos garantías de 500 millones de euros cada una.
Garantías que servirán para inyectar liquidez y adelantar el pago de recibos a los proveedores por parte de pymes, pero también midcaps y multinacionales. La primera línea se dirige a compañías españolas; la segunda a empresas de distintos países de la Unión Europea, como Alemania, Austria, Francia o Italia.
Por otro lado, Santander también facilitará 1.000 millones de euros adicionales vía confirming, a disposición de sociedades españolas y europeas con problemas de tesorería.
Los acuerdos de esta mañana se materializan bajo el Fondo Paneuropeo de Garantía (EGF en inglés). En concreto, forman parte del paquete de medidas de 540.000 millones de euros con el que la UE responde al impacto económico provocado por la pandemia.