Frente a la unidad que muestran los partidos separatistas, a lo constitucionalistas les cuesta más ir todos a una y apoyar iniciativas conjuntas. Pero esto podría estar empezando a cambiar. El PSC, cuyo catalanismo le lleva en ocasiones a defender posturas concomitantes con las formaciones nacionalistas, no tuvo reparos en sumarse ayer a una declaración promovida por Ciudadanos —y apoyada por el PP y Vox— en defensa del mosso d’esquadra agredido por el militante de la CUP Marcel Vivet, que ha sido condenado a cinco años de prisión.
La declaración aspiraba a que el Parlament exhibiera su «apoyo y solidaridad» con el agente, recordando que el ataque ha sido «acreditado en el procedimiento judicial subsiguiente y que ha recibido por este motivo, una condena de privación de libertad, multa y resarcimiento de daños personales». A este respecto, el texto señala que en una «democracia avanzada» como la española, la «observancia de las leyes y de la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad y el acatamiento de los pronunciamientos judiciales constituyen pilares fundamentales del juego democrático».
Separatistas y ‘comunes’, unidos
Sin embargo, los partidos separatistas (ERC, Junts y la CUP) junto con los comunes han tumbado la declaración, aprobando otra de signo contrario. Esto es, una que considera la condena a Vivet «absolutamente desproporcionada» y muestra su respaldo a las más de 3.000 personas supuestamente represaliadas por motivos políticos de los últimos años. Asimismo, insta a la Generalitat a «retirarse como acusación particular de todas las causas abiertas por el ejercicio del derecho a la libre manifestación».