En el debate público catalán, ciertos argumentos en relación al separatismo son repetidos una y otra vez pese a su falta de veracidad y que hayan sido desmontados con datos en innumerables ocasiones por voces constitucionalistas. En esta tesitura se encontró ayer el portavoz de Ciudadanos en el Parlament, Nacho Martín Blanco, que relató en un hilo de Twitter los «disparates» que dos políticos —uno separatista y otro podemita— pronunciaron en una tertulia de radio en la que él participaba. Y todo, señaló Martín Blanco, en «tan sólo 20 minutos».
«La podemita, empeñada en secundar los desvaríos del separatista, incluye entre los derechos humanos el derecho a la autodeterminación de los pueblos. Cuando le pregunto si se da cuenta de que confunde derechos individuales con derechos colectivos, me dice que no «desinforme»», cuenta el portavoz naranja. A continuación, la política podemista señala que el «derecho a decidir» (sic) es un derecho reconocido internacionalmente. «Cuando le recuerdo», prosigue Martín Blanco, «que el «derecho a decidir» no existe en derecho internacional, sino en la fértil imaginación de separatistas y podemitas, colapsa y vuelve a hablar de autodeterminación».
No existe el «derecho a decidir»
Entonces, Martín Blanco le recuerda los supuestos en que la ONU reconoce el derecho a la autodeterminación, básicamente para colonias, territorios sometidos a ocupación militar o violaciones sistemáticas de derechos humanos. «¿Cree que Cataluña entra en alguno de esos supuestos?», le pregunta el político liberal. «Aún espero la respuesta», asevera. Pero el debate no acaba ahí. «Inmediatamente, el separatista sale en defensa de la podemita y me pregunta que por qué en Quebec, Escocia y Nueva Caledonia se han hecho referéndums de autodeterminación». Es entonces cuando el dirigente naranja le explica que ni Escocia ni Quebec han celebrado nunca referéndums de autodeterminación.
«El Tribunal Supremo canadiense en su sentencia de 1998 es tajante: Quebec no tiene derecho a la autodeterminación ni en derecho canadiense ni internacional. En Escocia, fue el Parlamento británico en el ejercicio de su soberanía el que autorizó el referéndum. Y Nueva Caledonia es una colonia», zanja. Tras narrar están anécdota, Martín Blanco reflexiona que el debate político catalán se halla colonizado por la «demagogia populista». «De ahí que quienes llevamos años fajándonos en Cataluña nos indignemos cuando Ábalos compara a Junqueras con Mandela para justificar los indultos. Desespera que el Gobierno de España dilapide nuestro trabajo», concluye.