Tan solo nueve días después de que muchos ayuntamientos catalanes dieran por hecho que podrán mantener las playas abiertas para la celebración de la Revetlla de Sant Joan, el Procicat ha solicitado que estos arenales se cierren para la verbena, a pesar de que las cifras de la pandemia en Cataluña son cada vez más bajas. Este organismo dependiente de la Conselleria de Interior ha recomendado también que solo se autoricen pequeñas hogueras para evitar las aglomeraciones y la habilitación de espacios controlados para cenas de pequeños grupos.
Con el objetivo de evitar a toda costa las grandes aglomeraciones propias de la Nit de Sant Joan en lugares como Barcelona, desde el Procicat se apuesta ahora por una revetlla en la que no se baje la guardia frente a al pandemia del COVID-19. Tanto esta verbena como otras fiestas mayores ya habían sido autorizadas por la Generalitat, aunque con ciertas medidas para evitar nuevos contagios. Ahora, el Govern, a través del Procicat, da marcha atrás porque, según ha señalado el subdirector de Protección Civil, Sergio Delgado, el Sant Joan de 2021 «no puede ser de normalidad 100%» aunque la situación sea mucho mejor ahora que hace un año.
«Sería muy lamentable un tropiezo»
De este modo, se ha enviado a los consistorios diversas recomendaciones entre las que destaca el cierre de las playas para esa noche. En caso de no poder hacerlo, les piden que controlen los accesos por cualquier medio. Desde el Procicat se pide también a los ciudadanos que no acudan masivamente a estos arenales para la revetlla porque son «espacios de riesgo para el contagio«. «No nos hemos de relajar», ha advertido Delgado, «sería muy lamentable un tropiezo ahora después de todos los esfuerzos que se han hecho».
Entre las recomendaciones destaca también la de que quienes deseen tirar petardos durante la noche eviten utilizar gel hidroalcohólico y que tengan mucho cuidado con las mascarillas. Además, se sugiere a los ciudadanos que utilicen los espacios habilitados por los ayuntamientos para celebrar cenas en grupo y se les recuerda que, en estos momentos, el número máximo de comensales en la misma mesa está fijado en 10 personas.