El constitucionalismo suele considerar que el sesgo separatista presente en la programación de TV3 constituye una falta de respeto a la mitad de la población catalana que no comulga con el secesionismo. Pues bien, parece que esa irrespetuosidad también caracteriza a las formas empleadas por su director, Vicent Sanchis. La diputada del PSC, Beatriz Silva, ha presentado una queja en la Mesa de la Comisión de la Actuación de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) del Parlament por la falta de respeto que tuvo con ella Sanchis el pasado día 28 de mayo.
Según explica la diputada en un escrito, durante una reunión de ese órgano de control, Sanchis respondió a una pregunta planteada por Silva «con unas formas y un tono muy alejado de lo que debería ser una conducta respetuosa hacia esta diputada». En concreto, Sanchis se defendió de las acusaciones de falta de pluralidad diciéndole en tono agrio: «Si usted conoce alguna serie que ofrezca una visión diferente sobre el procés que nos haya llegado y no la hemos contratado, ¡me lo dice! ¡Me lo dice!».
Incomodó a las diputadas
Silva recuerda que a Sanchis, se le aplican «los principios éticos y las reglas de conducta» establecida para los altos cargos del sector público, por lo que debe tener «una conducta respetuosa hacia la ciudadanía y las personas que representan otras organizaciones y, especialmente, que no impliquen ningún tipo de discriminación». Sin embargo, en los hechos descritos Sanchis «se saltó la obligada cortesía parlamentaria, incomodando con la misma a quien suscribe y de otras diputadas presentes en la comisión». Por ello, pide a la Mesa de la Comisión que traslade su queja «tanto a la dirección de TV3 como de la CCMA, para evitar que este tipo de conductas se vuelvan a repetir».