El diputado de la CUP y secretario tercero de la mesa del Parlament, Pau Juvilla, ha rechazado la invitación para asistir a la toma de posesión del jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Barcelona, del Coronel Pedro Antonio Pizarro. El diputado del partido antisistema ha devuelto la invitación junto a una carta que ha colgada en Twitter: «Les retornamos, amablemente, su invitación acompañada de uno de los lemas históricos de la Izquierda Independentista «Que se vayan»».
«Les comunicamos que no vendremos, y lo haremos porque tenemos memoria», señala Juvilla. «Porque tenemos bien presente que este cuerpo ha estado, de manera constante e ininterrumpida a lo largo de nuestra historia, punta de lanza de la represión contra el independentismo, un eslabón más del ejercito de ocupación del Estado Español en los Països Catalans».
El acto de toma de posesión se celebrará el próximo 11 de junio en la sede de la Comandancia de la Guardia Civil en Sant Andreu de la Barca, con la participación en el acto de autoridades políticas con representación en las principales administraciones catalanas como el Parlament de Catalunya.
En la carta también reivindican la Operación Garzón en 1992 que supuso la detención de 45 personas vinculadas al movimiento independentista catalán por presunta pertenencia a la organización terrorista Terra Lliure. Varios de estos detenidos denunciaron torturas en las dependencias de la Guardia Civil. Diversos tribunales rechazaron las denuncias al no poder constatar los malos tratos y el caso terminó en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, que en 2004 condenó al Estado español a indemnizar a los denunciantes económicamente por «la ausencia de una investigación oficial efectiva sobre dichas alegaciones de malos tratos».
El diputado de la CUP termina la carta recordando el 1 de octubre: «Porque todavía están frescas las imágenes de este mismo cuerpo policial pegándonos a nosotros, a nuestros padres, madres, abuelos y abuelas en octubre de 2017, cuando se dirigían a los colegios electorales con un arma terrible: una papeleta en la mano».
Más Guardia Civil para la Comandancia de Barcelona
Mientras la CUP reclama la marcha de la Guardia Civil de Cataluña, el Estado destina más agentes a la Comandancia de Barcelona. El pasado mes de abril, se presentaron 45 nuevos agentes de la Benemérita, que fueron recibidos en el cuartel de Sant Andreu de la Barca por el propio Coronel Pedro Antonio Pizarro y el Subdelegado del Gobierno en Barcelona.
Las nuevas unidades han sido destinadas al refuerzo de las infraestructuras estatales como: aeropuerto, puerto y acuartelamientos del Cuerpo en la provincia de Barcelona.
Sanciones por retirar simbología independentista
El próximo jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Barcelona, el teniente coronel Pedro Antonio Pizarro de Medina, fue noticia en 2018, por firmar la instrucción sobre posibles sanciones disciplinarias a los agentes que quitasen lazos amarillos independentistas en su tiempo libre. Debido a que los Mossos d’Escuadra, identificaron a un Guardia Civil entre los integrantes de un grupo de personas que se dedicaron a retirar simbología independentista de las calles.
En la instrucción, recogida en la Ley Orgánica del Régimen Disciplinario de la Guardia Civil, ordenaba a sus agentes que no participasen a título particular en actividades de retirada de simbología independentista en las calles de Cataluña, advirtiendo de que en caso de incumplimiento incurrirían en una infracción disciplinaria.
El escrito presentado por Pizarro señalaba que «la participación de miembros de la Guardia Civil en actividades de retirada de simbología independentista catalana en las vías o espacios públicos no resulta conveniente a la imagen de la institución».