Una vez más, queda en evidencia que el separatismo catalán es un instrumento del que se sirven los países que pretenden dañar la imagen de España. En febrero pasado supimos gracias a la defensa de Puigdemont del interés de Rusia en agitar el separatismo catalán. Ahora, la crisis abierta con Marruecos a cuenta del líder Polisario atendido por España ha propiciado que el país africano use el secesionismo catalán para atacar los interés de nuestro país.
Así, Marruecos preciso ayer en un comunicado de su Ministerio de Exteriores que el fondo de la crisis diplomática con España no reside solo en que España se hiciera carga del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, sino de la posición de nuestro país respecto del Sáhara Occidental. «La crisis no está limitada al asunto con un hombre. No comienza con su llegada ni terminará con su partida», aclaró. Y advirtió: «No podemos luchar contra el separatismo en casa y fomentarlo en casa del vecino». En este sentido, recordó que el país magrebí respaldó la unidad de España durante el proceso separatista catalán.
El presidente Sánchez no tardó en reaccionar al comunicado de manera rotunda: «Si lo que se está diciendo por parte del ministro de Asuntos Exteriores marroquí es que ha utilizado la inmigración, es decir, el asalto a las fronteras españolas por parte de más de 10.000 marroquíes en 48 horas, por desavenencias en política exterior, a mí me parece inaceptable y por tanto rechazo esa declaración». Aunque aún no se ha producido una nueva reacción por parte de Marruecos, el cruce de declaraciones ha llevado la tensión entre ambos países hasta extremos nunca vistos.
Los magrebís residentes en Cataluña apoyarán el secesionismo
En cualquier caso, según cuenta El Español, el país magrebí no se ha limitado a recordar a España el caso catalán, sino que está decidido a azuzar directamente el problema para disparar la inestabilidad en nuestro país. Así, el diario de Pedro J. relata que Rabat ha dado orden a sus residentes en Cataluña de posicionarse a favor del separatismo y de respaldar todo lo que tenga que ver con el procés. Para probarlo, el diario cuenta que, unos días antes del asalto a la frontera, tuvo lugar una reunión en Ceuta entre musulmanes que trabajan para Marruecos con separatistas catalanes vinculados a ERC y JxCAT.
El separatismo ha perdido el 30% (casi 1 de cada 3) de los votos que obtuvo en 2017: de 2.079.000 a 1.456.000, més de 623.000 catalans han dit adéu al prusés, la secesión ya no les ilusiona, no ven necesario movilizarse.En 2019 hubo cuatro elecciones en Cataluña y , en todas, el separatismo perdió más de 300 mil votos.Por cierto, no había COVID