Ni la crisis sanitaria, ni la debacle económica serán los temas prioritarios en las próximas semanas para el recién elegido presidente de la Generalitat, Pere Aragonés. Según ha desvelado en una entrevista en Ara, tiene previsto como acción más inmediata mantener «una conversación tranquila» con Pedro Sánchez para activar «antes de que acabe el verano» la mesa de diálogo con la que ERC y el PSOE pretenden desbloquear el problema creado en Cataluña y España por parte del separatismo.
«Antes de las vacaciones de verano se ha de poner en marcha la mesa de negociación», ha explicado el presidente autonómico, «ha de tener una parte pública pero después también toda una parte de trabajo discreto para poder avanzar en posibles vías de solución y acuerdos».
¿Acuerdos con los socialistas?
Aragonés, por otro lado, ha indicado en la misma entrevista que espera poder colaborar con el PSC y En Comú-Podem en la gestión de los fondos europeos para la reconstrucción, conocidos como NextGenerationEU. No obstante, también ha admitido que será difícil entenderse con los socialistas puesto que, en su opinión, el partido de Salvador Illa «ha optado por sustituir a Ciudadanos como referente de los contrarios a la independencia». Algo que, ha añadido, «dificulta llegar a acuerdos», aunque su pretensión es lograrlos en temas como estos fondos de ayuda, «el fortalecimiento del estado de bienestar y la renovación de organismos».