La comunidad castellanohablante en Cataluña —mayoritaria según todas las encuestas— está acostumbrada a que se infrinjan sus derechos lingüísticos desde hace décadas: desde que en la Educación catalana se encuentre vetado el castellano como lengua vehicular a que los establecimientos sean sancionados por las autoridades por rotular en castellano en lugar de en catalán. En este contexto, no extrañó una nueva vulneración a sus derechos que tuvo lugar el pasado verano: la popular marca Frigo eliminó el español de sus carteles, apareciendo la información solo en catalán, alemán e inglés. Ante las protestas suscitadas, la marca anunció que rectificaría. Y así lo ha hecho.
Como relata el blog satírico Dolça Catalunya, en los nuevos carteles de la marca heladera el castellano vuelve a figurar entre los idiomas escogidos. La noticia ha sido bien recibida por la asociación constitucionalista Sociedad Civil Catalana, que en su perfil de Twitter ha manifestado: «Buena noticia para los castellanohablantes de Cataluña. Poco a poco, las empresas dejan de ceder a la presión nacionalista». Recordemos que la supresión del castellano en los carteles de Frigo fue una polémica que a punto estuvo de llegar hasta la Comisión Europea, donde el eurodiputado de Ciudadanos Jordi Cañas tenía intención de llevar el asunto hasta que la compañía anunció su rectificación.