El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha comenzado su andadura al frente de la institución planteando la posibilidad de que tanto él como sus consejeros se reduzcan el sueldo un 15% con respecto al anterior Ejecutivo. Así lo ha anunciado en una entrevista en TV3 en la que, además, ha mostrado su intención de dedicar los dos próximos años a presionar al Gobierno del socialista Pedro Sánchez con el fin de lograr de éste la bendición para la celebración de un referéndum legal sobre la independencia de Cataluña.
En la misma entrevista, recogida por Europa Press, Aragonés ha asegurado que es necesario que el independentismo trabaje conjuntamente aprovechando «un panorama político en el Estado con una derecha españolista y la ultraderecha movilizada en la calle y en los juzgados». Este trabajo conjunto debe servir también para, ha añadido, beneficiarse de lo que pueda suceder en Escocia, si es que llega a celebrarse una nueva consulta allí.
A vueltas con la mesa de diálogo
Aragonés ha insistido en que hay que aprovechar esta ventana de dos años para exhibir ante la comunidad internacional la voluntad del independentismo de dialogar con el Estado, ya que cree que a partir de entonces puede haber otra mayoría y un Gobierno diferente en España que se oponga a la negociación: «Si el Estado español de aquí a dos años se levanta de la mesa», ha dicho el presidente», «nosotros podríamos seguir avanzando como siempre hemos hecho, democrática y pacíficamente«.
El presidente, finalmente, ha dejado entrever que en el acuerdo de ERC con Junts no es oro todo lo que reluce. El Consell per la República, uno de los principales escollos durante la negociación, sigue siendo un obstáculo pues, a estas alturas, aún no se sabe qué papel adoptará esta entidad presidida por Carles Puigdemont durante la legislatura. Aragonés, además, ha rechazado que el fugado a Waterloo deba ser considerado hoy «presidente legítimo» de Cataluña, tal y como se refería a él Quim Torra. En este sentido, el republicano ha dejado claro que Puigdemont fue presidente «de ese Govern», en referencia al Ejecutivo que organizó el 1-O.