El Tribunal Constitucional francés considera que «la inmersión lingüística» en las escuelas públicas viola la Carta Magna, al relegar el francés a un segundo plano. Por ese motivo, ha vetado este viernes dos artículos de la Ley Molac, de lenguas regionales en Francia como el catalán, el vasco, el corso o el bretón, que fue aprobada el pasado 8 de abril en la Asamblea Nacional Francesa con 247 votos a favor y 76 en contra.
«La lengua de la República es el francés»
Los magistrados argumentan que dos de los artículos de esta ley de inmersión son inconstitucionales, ya que contradicen el artículo 2 de la Constitución francesa, que establece que la lengua de la República es el francés: «Los particulares no pueden valerse, en sus relaciones con las administraciones y los servicios públicos, del uso de otra lengua que no sea el francés».
«Los particulares no pueden valerse, en sus relaciones con las administraciones y los servicios públicos, del uso de otra lengua que no sea el francés».
El órgano judicial dice ‘no’ a un método que arrincona el francés
El Constitucional reconoce el beneficio de un sistema bilingüe siempre y cuando este tenga por objeto proteger y favorecer el aprendizaje de las diferentes lenguas regionales. Sin embargo, en este caso, según los magistrados, la ley de inmersión supone un arrinconamiento a la lengua oficial, quedaría relegada a un segundo plano.
El TC francés reconoce el beneficio de un sistema bilingüe siempre que tenga por objeto proteger y favorecer el aprendizaje de las diferentes lenguas regionales
Los registros civiles no podrán incluir signos diacríticos que no estén reconocidos por la lengua francesa, como (~). «En 2017, se generó una polémica después de que una pareja bretona quisiera registrar a su bebé como Fañch y no pudo». La utilización de esos signos, según los magistrados, ponen en evidencia «un desconocimiento» de la Carta Magna.