Junts y ERC se irán de convivencias dos veces al año para limar asperezas

Entre las propuestas presentadas por ERC a Junts para lograr el apoyo de los de Carles Puigdemont a la Presidencia de Pere Aragonés y un Govern de coalición se encontraba la de crear diversos mecanismos que pudieran garantizar que la relación entre los dos socios no se deterioraría como lo hizo en la última legislatura. Con esto, ERC intentaba ganarse la confianza de un Junts que se mostraba entonces muy reacio a pactar. Ahora se ha sabido que estos mecanismos de control pasan por algo tan llamativo como la celebración de convivencias de fin de semana dos veces al año.

Se trataría de encuentros en los que, según ha avanzado Catalunya Ràdio, participarán los 14 consellers del Govern, Pere Aragonés y los cuatro presidentes y portavoces parlamentarios de ambos grupos. Citando el acuerdo en sí, la cadena pública ha señalado que esta especie de esplais para políticos se definen como «una reunión de monitorización«. «Se hará con carácter intensivo durante un fin de semana, con participación de todos los miembros del Consell Executiu, los presidentes y portavoces de los grupos y, además, dos participantes que designen los partidos».

No convence ni a los suyos

Las reacciones en la red más irreverente del mundo, Twitter, no se han hecho esperar. Hasta los propios independentistas se lo han tomado a guasa, a pesar de que este tipo de actividades ya las realizan otros gobiernos autonómicos como el de Valencia, aunque con otros objetivos y sin la imagen de inmadurez que ofrece, ya antes de formarse, el nuevo Ejecutivo catalán. El mismo Gobierno central ha protagonizado alguna reunión similar en la finca toledana de Quintos de Mora, donde el socialista Pedro Sánchez ha realizado, al menos, un encuentro de todo su equipo durante un fin de semana de trabajo.