Actualmente, 29.631 docentes interinos dependen de un nombramiento anual en Cataluña. Se trata de un colectivo, además, muy feminizado: 69,5%. Entre los principales perjudicados, los profesores de enseñanza secundaria: 17.869 que suponen un 51,84% de los interinos. Por tramos de servicios prestados, un 48,51% de los interinos lleva más de 5 años en la bolsa, mientras que un 30,72% se hallan a la espera de una plaza fija desde hace más de 10 años.
Estas cifras ponen en evidencia que Cataluña es la comunidad autónoma donde más se abusa de la figura del docente interino, según la Federación de Educación de CCOO en Cataluña. El sindicato ha presentado esta mañana el Manifiesto por unas oposiciones transparentes y con garantías y la situación del empleo en la enseñanza pública.
Basándose en la convocatoria de oposiciones de 2019-2020, han subrayado que la fase de concurso no ha tenido casi incidencia en la selección de los aspirantes. Insisten en que el proceso «es mejorable» y se requiere una mayor transparencia.
Actualmente, 29.631 docentes interinos dependen de un nombramiento anual en Cataluña. Se trata de la comunidad autónoma donde más se abusa de la figura del profesor interino.
Precariedad que se remonta a una década atrás
Desde el año 2010, la ocupación pública en el sector docente había ido a la baja, como consecuencia de la crisis económica y la falta de voluntad política para resolver la situación en el país. La aprobación del RD Ley 14/212, conocido como el decreto de los recortes, incrementaba un 20% el número de alumnos por clase, establecía la tasa de reposición en no más del 50% de las jubilaciones, aumentaba el número de horas lectivas e impedía la sustitución inmediata del profesorado. «Todo ello contribuía a aumentar la precariedad del personal docente», ha asegurado Almudena González, de la Federación de Educación de la CCOO.
La situación empezó a cambiar en el año 2017, tras el acuerdo para la mejora de la ocupación pública estatal, ratificado por varios sindicatos. Con dos objetivos sobre la mesa: llegar a la tasa de reposición al 100% y que la interinidad no supere el 8%. La FECCOO exigía una oferta de ocupación pública global cercana a las 151.131 plazas para el periodo 2018-2020.
El acuerdo hizo posible que, en tres años, se convocaran casi 90.000 plazas en todo el Estado, aunque quedaba lejos de las 151.131 demandadas. No obstante, esta oferta no ha conseguido bajar esa tasa de interinidad. Sin incluir los puestos de trabajo de refuerzo para este curso, se llega a la siguiente conclusión: Cataluña es la segunda comunidad autónoma en interinidad (37,5%). Y si sumamos los puestos de trabajo de refuerzo, sería la primera CCAA en interinidad (superando el 41%).
Falta de transparencia
Desde el año 2017, la única convocatoria de plazas vigente es PESCO, para estabilizar y consolidar a las personas interinas. Es decir, que puedan pasar de una plaza temporal a fija. Según Ester Satorras, de la FECCOO, la normativa de acceso a los puestos de trabajo públicos consta de dos fases: fase de oposición o de pruebas (60% de los puntos del concurso) y fase de méritos (40% de los puntos).
«Ambas se deben realizar con garantías. En las plazas PESCO, los méritos son muy importantes. Con preocupación, hemos comprobado que en la última convocatoria, las personas que han superado la oposición se ajustan al número de plazas convocadas. Eso quiere decir que no se ha tenido en cuenta la fase de méritos«.
En cualquier concurso público hay una fase de oposición y otra de méritos. Ambas se deben realizar con garantías. Sin embargo, en las últimas plazas PESCO, para reducir interinidad, no ha sido así.
«Esta fase -ha recalcado- debería tener el papel que le corresponde. No obstante, parece que se ha producido un reparto de plazas por el tribunal a la hora de seleccionar a las personas que superarían el concurso».
Desde la Federación, y vía el Manifiesto, detallan una serie de peticiones, de competencia estatal y autonómica, que garantizan oposiciones más transparentes y con garantías. Entre ellas destacan:
- La presencia de los representantes sindicales, como apoderados, durante el proceso de oposición.
- Evitar el reparto de plazas por el tribunal. La corrección de las oposiciones se debe basar en criterios cualitativos, de valoración de las pruebas.