Los discursos del republicano Pere Aragonés y del posconvergente Jordi Sánchez este lunes explicando los acuerdos de legislatura y de Govern alcanzados entre ERC y Junts han sido un nuevo más de lo mismo. Uno y otro han recurrido a las generalidades para dar a conocer un pacto del que, de momento, lo más llamativo es que el partido de Carles Puigdemont tendrá en sus manos la gestión de los fondos europeos para la reconstrucción y ERC se reserva, a través del departamento de Presidencia, la puesta en marcha e implantación de la renta básica.
A priori, y según lo afirmado por el ya prácticamente seguro presidente Aragonés, el nuevo Ejecutivo autonómico estará integrado únicamente por representantes de ERC y Junts, lo que deja fuera a Guanyem-CUP, que también tiene un acuerdo con los republicanos. Sin embargo, esto quedará solventado de alguna manera puesto que ERC gestionará las conselleries vinculadas directamente con lo acordado con los cupaires, como es el caso de Interior.
Otro gabinete con 15 representantes
Cada partido, por otro lado, aportará siete consellers y cumplirá la norma de la paridad. El Ejecutivo tendrá así 14 consellers y el presidente. El mismo número que en la anterior legislatura y que cuesta anualmente la friolera de más de 25 millones de euros. El republicano ha dejado también claro que el Govern no estará tutelado y que se respetará la legitimidad de las instituciones catalanas. Un mensaje con el que ha intentado alejar el fantasma de la posibilidad de que Puigdemont pretendiera gobernar Cataluña desde Waterloo y a través del Consell per la República.
La amnistía, el derecho a la autodeterminación y la república catalana serán el leitmotiv de un Govern que, además, tendrá que prestar especial atención a la Cataluña de la postpandemia. Por ello, ambos partidos han acordado la creación de un «órgano de decisión colegiada» que tendrá que coordinar el trabajo de todos los departamentos. Esta ha sido una de las grandes reclamaciones de ERC a Junts durante los últimos meses, tras comprobar cómo la gestión de la pandemia del COVID-19 se había visto agravada por la mala relación de las dos formaciones y la imposibilidad de llevar a cabo un trabajo conjunto.
Aragonés ha subrayado el compromiso de «hacer valer la fuerza de haber superado el 50% de los votos para hacer inevitables los objetivos de la autodeterminación y la amnistía». El ya casi presidente también ha asegurado que el nuevo Ejecutivo apostará por «el diálogo y la negociación» con el Estado para «resolver el conflicto político«. Una actitud que se combinará con «la confrontación cívica y pacífica» para obligara España a «aceptar la realidad».
Una «nueva oportunidad» para retar al Estado
Algo más concreto ha sido el secretario general de Junts, Jordi Sánchez, quien ha asegurado que el nuevo Govern nace con la «convicción» de que el separatismo tiene «una nueva oportunidad» para hacer posible «en el más mínimo tiempo» la celebración de un nuevo referéndum sobre la independencia. Sánchez ha dejado claro que los acuerdos entre las dos formaciones son sólidos y que Junts ha asumido desde el principio que, en virtud del resultado del 14-F, ha de ser ERC «quien tiene que liderar este procés«.
Desde Junts, se define este acuerdo como «un espacio común» en el que tanto republicanos como posconvergentes, además de las entidades que apoyan la independencia, pueden acomodar sus estrategias de ruptura con España. «Es una condición absolutamente necesaria para lograr la república catalana en el marco de la UE», ha añadido.
Solo semanas para ver resultados
Sánchez también ha tenido palabras para quienes no comparten el proyecto separatista. Ha asegurado, en este sentido, que este lunes será «un día que hará feliz a mucha gente» pero «los de siempre, estarán ya criticando y diciendo que el acuerdo nace tocado y fracasando». A ellos les ha dicho que «se equivocan» y que lo podrán comprobar «en unas semanas». «Asumimos la urgencia de una confrontación democrática y cívica», ha añadido, «nosotros, desde el Govern, desde la mayoría parlamentaria y desde las organizaciones estamos comprometidos con recuperar la ilusión y avanzar hacia la independencia en forma de república».
El secretario general de Junts ha avanzado la que será la línea de trabajo del nuevo Ejecutivo catalán hacia la independencia. Así, además de «mirar al Estado de cara«, el Govern trabajará internacionalmente. No en balde, el departamento de Acción Exterior estará en manos del partido de Carles Puigdemont. Y, también, acudirán a todas las instancias europeas para lograr declarar la independencia y, a la vez, solventar la situación judicial de los separatistas procesados en los últimos años.
«El vot de Lleida val gairebé dues vegades i mitja que a Santa Coloma de Gramenet»N.B. TENÉIS UN 26% DEL CENSO (UNA PERSONA UN VOTO)EN LAS «PLEBISCITARIAS» DEL 14-F.
No tome a la gente por incauta,ARAGONÉS, porque cualquier mediano observador sabe que hay un acuerdo no escrito de ignorar a todo el que no pertenezca a su tribu.,EN EL MEJOR DE LOS ESCENARIOS Y , EN EL PEOR ,ES ATROPELLAR SIN MIRAMIENTOS.(ESTE TRABAJO SUCIO SE ENCARGA AL MATRIARCADO CATALAN CON EJEMPLARES COMO DE GISPERT ,PONSATI O RAHOLAS Y DEMÁS EJMPLARES.