«El régimen clientelar y semi mafioso de Convergència y ERC se ha consolidado. Han sido capaces de transformarse para mantener aquello que realmente les importa, los presupuestos y los cargos«. Quien así habla es el jurista y ex diputado de Solidaritat Catalana, Alfons López Tena. Lo hace en una entrevista en el digital eltribu.cat, en la que también arremete contra el republicano Oriol Junqueras, al que considera el más «cínico» y «siniestro» de los separatistas que lideran el procés. Deja claro, eso sí, que «es una dura competición».
López Tena abandonó el independentismo activo y militante hace años, cuando constató que el procés no se dirigía realmente hacia la independencia y estaba en manos de políticos más preocupados por el poder y su bolsillo que por el futuro de Cataluña. Asegura en la entrevista, además, que el procés y el autoritarismo populista, que ha analizado a fondo, tienen una estrecha relación: «Es la misma cosa. Cuando se dice que la voluntad del pueblo está por encima de la ley, eso significa que los gobernantes no han de rendir cuentas porque están sometidos a unas malévolas fuerzas del exterior que nos quieren destruir».
«La gente quería estar entretenida»
El ex líder de Solidaritat Catalana recuerda cómo Convergència (reconvertida hoy en Junts) y ERC articularon el procés en respuesta a diversas iniciativas por la independencia como las consultas populares organizadas por su partido: «Ante la falta de alternativas, surgieron varias iniciativas cívicas, ideológicas y políticas, como las consultas para la independencia, que promoví yo mismo. Cuando los dos partidos vieron que eso les podía poner en cuestión, lanzaron el procés. Hay que recordar que en 2010 ERC iba a continuar un Govern tripartito con Montilla y la aspiración de Convergència era conseguir ‘el sexto pacto fiscal mejor de la historia‘».
En la entrevista, finalmente y como es habitual en López Tena, insiste en la idea de que los separatistas no quieren realmente independizarse de España porque «la gente lo que quería era estar entretenida«. Y añade con su ironía habitual: «De aquí sus referencias a Ítaca, concretamente a la versión casera de Lluís Llach, que dice que no importa el resultado sino el camino. Y eso es lo que la gente votó y continúa votando».