Entre políticos, la sangre nunca llega al río. Buena prueba de ello es que los mismos partidos que en el Parlament catalán son incapaces de ponerse de acuerdo para gobernar sí lo son a la hora de repartirse los senadores que debe designar la Cámara catalana. Así lo ha denunciado el medio de cabecera de Unidas Podemos, La Última Hora, sobre el acuerdo alcanzado este jueves entre el PSC, ERC y Junts para dejar sin escaño en el Senado a Vox en virtud del cordón sanitario que firmaron contra este partido. El problema es que, con este pacto, también impidieron que En Comú-Podem, formación hermana de Unidas Podemos, contara con un representante por Cataluña en la Cámara alta.
El digital dirigido por la controvertida Dina Bousselham, antigua asistente de Pablo Iglesias, pone el dedo en la llaga al recordar que el PSC y ERC «se niegan a negociar un gobierno de izquierdas que envíe a la oposición a la derecha postpujolista«. Y, citando a fuentes de En Comú-Podem, aseguran que el partido de Jéssica Albiach «ha tratado por todos los medios que el PSC cediera uno de sus puestos a favor de los morados para que la representación fuera lo más proporcional posible a los resultados electorales».
El acuerdo entre PSC, ERC y Junts, finalmente, enviará al Senado en representación de Cataluña a los socialistas Manuel de la Vega, Lorena González Dios y Antoni Poveda; los republicanos Josep Maria Reniu, Adelina Escandell y Pau Furriol; y los posconvergentes Josep Lluís Cleries y Assumpció Castellví.