La onda expansiva del Caso Pujol alcanza ya a miembros ajenos a la familia del expresident. Hasta el momento sabíamos que la Fiscalía Anticorrupción pedía 29 años de prisión para el hijo del patriarca, Jordi Pujol Ferrusola; 14 años para su hermano Josep, nueve para el propio Pujol y ocho para el resto de sus miembros —se ha excluido a Marta Ferrusola a causa de su senilidad—.
Sin embargo, ahora ha trascendido que el ministerio público pide también condenas para una decena de empresarios que colaboraron con el clan Pujol a cambio de beneficios económicos. Para ellos, se exigen cinco años de prisión por delitos de blanqueo de dinero y falsedad en documento mercantil. El más destacado es Carles Vilarrubí, un empresario que permaneció muy vinculado a los Pujol hasta su ruptura con Jordi Pujol júnior. Pese a que Vilarrubí —que está casado con la presidenta de Coca Cola en Europa, Sol Daurella— ha hecho todo lo posible por ser apartado del caso, no lo ha conseguido y se le exige, además de los cinco años de prisión, que pague dos multas por un valor de 300.000 euros.
Sanción de 47,8 millones a Luis Delso
En cuanto al resto de empresarios, aparte de la pena de cárcel de un lustro, se les exigen distintas cantidades en función de su grado de implicación en el caso. Una de las multas más elevadas la afronta Luis Delso, al que se le piden 47,9 millones de euros. Por otra parte, el andorrano Francesc Robert afronta una sanción de 10 millones, el mexicano Bernardo Domínguez una de siete, y Josep Cornadó una de 3,6. Por último, se les pide multas por debajo del millón de euros a Jorge Barrigón (800.000 euros), Gustavo Buesa (389,894), Carles Sumarroca (281,444) y Josep Mayola (219.684).