Casi 120 años de cárcel suman las peticiones de penas por parte de la Fiscalía Anticorrupción para la otrora todopoderosa familia Pujol. Solo se salva la matriarca, Marta Ferrusola. Y no porque el fiscal considere que no ha delinquido sino porque su estado de salud está muy deteriorado. Para el expresidente, Jordi Pujol, Anticorrupción pide nada menos que nueve años de prisión. Para su hijo mayor, Jordi Pujol Jr, solicita hasta 29 años de cárcel. Este está acusado de presuntos delitos de organización criminal o asociación ilícita, blanqueo de capitales, delito contra la Hacienda Pública, falsedad documental y frustración de la ejecución en relación con la gestión de su patrimonio.
Para el resto de la familia las penas van de los 17 años a los ocho. Así, para la exmujer de Jordi Pujol Ferrusola, Mercé Gironés, interesan una pena de 17 años por esos cinco delitos, mientras que para Josep Pujol la petición es de 14 años de prisión. Tanto para Pere como para Oleguer, Oriol, Mireia y Marta Pujol Ferrusola, solicitan ocho años de cárcel sólo por asociación ilícita y blanqueo de capitales.
Todos ellos actuaron, según Anticorrupción, conjuntamente y ocultaron, al menos desde el año 1991, una ingente cantidad de dinero en Andorra, presunto producto del favorecimiento a determinados empresarios para que resultaran adjudicatarios de distintos concursos públicos de la administración pública catalana.
Multas multimillonarias
En cuanto a las multas que solicitan para el clan, el Ministerio Público interesa la más alta para el mayor de los hermanos Pujol, para el que pide 6,84 millones de euros sobre todo por delitos contra la Hacienda Pública, mientras que para su ex mujer Mercé Gironés la cantidad asciende a 668.000 euros, para Josep Pujol 932.000 euros y para el patriarca asciende a 204.000 euros.
A estas cantidades hay que añadir las reflejadas en el apartado de blanqueo de capitales, en el que Fiscalía indica que la multa debe ser de las cantidades de las que dispusieron todos ellos (los siete hermanos, el padre y Gironés) que ascendieron a 38.7 millones de euros; 8,17 millones de dólares americanos; 2,73 millones de dólares mexicanos y 95.344 libras esterlinas.
Sobre el patriarca del clan, Jordi Pujol Soley, el escrito señala que acordó con su cónyuge, Marta Ferrusola, que los fondos procedentes de la actividad ilícita ejecutada durante los años anteriores se distribuyesen en cuentas abiertas a nombre de esta y de sus siete hijos, en la Banca Reig, que luego se fusionaría con Banc Agrícola dando lugar al Andbank.
Igualmente, concluye Anticorrupción que los padres acordaron que fuera su primogénito Jordi quien gestionara los fondos y se ocupara de distribuirlos entre el resto de miembros de la familia.