Pocas son las encuestas que auguran que Ciudadanos vaya a mantener su representación en la Asamblea de Madrid, donde en las últimas elecciones logró 21 diputados. Ni siquiera la popularidad del candidato Edmundo Bal, portavoz adjunto de la formación en el Congreso, ha servido para remontar. De ahí que la presidenta del partido, Inés Arrimadas, haya puesto toda la carne en el asador. Y para ello no ha dudado, incluso, en recuperar al eurodiputado Javier Nart, quien en 2019 se dio de baja de la formación por no compartir la decisión de Albert Rivera de no pactar con el PSOE de Pedro Sánchez.
A pocas horas de que los madrileños acudan a las urnas, Nart ha participado en un mitin en Madrid en el que, entre otras cosas, ha asegurado que las grandes proclamas de partidos como el PP o Unidas Podemos en la carrera hacia las urnas «no son más que impostaciones». «Es mentira», ha dicho, «hay que hacer propuestas concretas. Hay que hablar de lo que Joaquín Costa decía que era ‘escuela y despensa’, que es cultura y propuestas verdaderas para una mejor vida, que es lo que todos necesitamos».
Nart dejó Ciudadanos en septiembre de 2019. Dos meses antes había abandonado la ejecutiva de la formación, tras comprobar que el partido entonces presidido por Rivera no iba a pactar el Gobierno con el socialista Sánchez. Abandonó también la delegación de Ciudadanos en la UE, pero no dejó su acta como eurodiputado. Su recuperación ahora por parte de Inés Arrimadas confirmaría, básicamente, el giro hacia el PSOE de la formación. Un giro que, en estos momentos, no parece que vaya a ser suficiente como para evitar en Madrid otra debacle similar o peor a la ya sufrida en Cataluña el pasado mes de febrero.