La voluntad del nacionalismo catalán de expulsar al castellano del espacio público en Cataluña no es ningún secreto. En sintonía con este proyecto —que en menor medida es respaldado tanto por los comunes como por los socialistas catalanes— el grupo de Junts per Cataluña ha reclamado a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que «impulse y prestigie el uso del catalán», reduciendo aún más el espacio que ocupa el castellano, lengua cooficial junto a la catalana. Así lo ha exigido el concejal Ferran Mascarell, que ha llegado a exigir que el Ayuntamiento evite promocionar en Sant Jordi a escritores de lengua castellana, según explican los posconvergentes en un comunicado.
«Espero que sean conscientes de que el uso cotidiano del catalán se está reduciendo de manera notable en la ciudad, al tiempo que estén de acuerdo en que recuperar y normalizar el uso del catalán implica cambiar de herramientas y de actitud por parte de todos, pero sobre todo obliga al Ayuntamiento a hacer su trabajo de manera ejemplar», ha explicado el exsocialista Mascarell para justificar sus posiciones. Por este motivo, ha exigido «dar importancia a la lengua en los actos institucionales, evitar promocionar actividades festivas como el Sant Jordi a través exclusivamente de autores que no utilizan el catalán con la excusa de que son más mediáticos, rechazar que ninguna lengua, por poderosa que se crea, pueda ser más importante que el catalán».
Compromiso de Colau
Pese a ello, ha aclarado que «promover el catalán exige que ningún responsable político pueda insinuar que hablar del estado de la lengua es fiscalizador o asfixiante». Finalmente, Mascarell ha agradecido la aceptación del ruego por parte de la alcaldesa, y ha asegurado haberlo arrancado el «compromiso de presentar en tres meses una medida de gobierno para impulsar y prestigiar el uso cotidiano del catalán en Barcelona».