Parlamentarios de todo el mundo piden la amnistía

La noticia aparece en todos los medios catalanes, con un titular más o menos coincidente con este del Ara: Más de 250 eurodiputados y diputados de todo el mundo reclaman al gobierno español una amnistía para los presos políticos y exiliados.

Exactamente 251 son los firmantes de una breve carta —en inglés: Letter on amnesty; en francés: Lettre sur amnistie— dirigida al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y a la vicepresidenta tercera Yolanda Diaz —máximos representantes de los dos partidos coaligados (PSOE y Podemos)—, en la que piden «apoyar y promover una amnistía —con todos los cambios jurídicos e institucionales necesarios— como punto de partida para permitir un proceso significativo y completo de diálogo y de negociación para una solución política al conflicto, basada en los principios democráticos, el respeto mutuo y el pleno respeto de los derechos democráticos del pueblo catalán».

251 son los firmantes de una breve carta dirigida al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y a la vicepresidenta tercera Yolanda Diaz en la que piden «apoyar y promover una amnistía como punto de partida para permitir un proceso significativo y completo de diálogo y de negociación

En apoyo de la petición, aportan como argumentos de autoridad que «Amnistía Internacional declaró que la interpretación del Tribunal Supremo del delito de sedición era contraria al principio de legalidad y permitía la imposición de restricciones desproporcionadas», y que «el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias pidió la liberación de los líderes independentistas catalanes»; el dictamen de este comité, formado por cinco expertos independientes —a menudo se interpreta en Cataluña como si hubiera un mandato de la ONU para excarcelar a los políticos presos—.

Aportan como argumentos de autoridad que «Amnistía Internacional declaró que la interpretación del Tribunal Supremo del delito de sedición era contraria al principio de legalidad y permitía la imposición de restricciones desproporcionadas»

Por otra parte, arguyen que «los resultados de las elecciones al Parlamento de Cataluña que tuvieron lugar el 14 de febrero de 2021 mostraron una notable resistencia del independentismo, con un apoyo del 52%». Las dos cuestiones no deberían mezclarse: si la actuación de un tribunal es cuestionable, lo será independientemente del eventual apoyo en las urnas que reciba el condenado.

Los europarlamentarios firmantes son 50, de los cuales 15 representan a Francia, 8 a España —entre ellos, los «exiliados» Puigdemont, Comín y Ponsatí—, 4 a Alemania, 4 a Bélgica, y el resto son dispersos y variados. El Parlamento europeo está compuesto por un total de 705 escaños. Entre los 201 firmantes miembros de parlamentos nacionales encontramos, principalmente: 39 de Irlanda, 30 del Reino Unido, 24 de Francia y 19 de Bélgica. Además, han suscrito la carta 66 diputados de tres parlamentos regionales: de Flandes, de Irlanda del Norte, y del Quebec.

Examinando el total de firmantes, se descubre que mayormente forman parte de partidos de extrema izquierda, en sus variantes comunista y ecologista, y sobre todo de partidos autonomistas o secesionistas. Aunque en España se vivan con pasión exacerbada, los conflictos territoriales son el pan de cada día en Europa, excepto tal vez en Luxemburgo. Así, tenemos 71 diputados del Sinn Féin irlandés, 43 del NVA flamenco, 40 del Bloc Québécois, 14 del SNP escocés, y 14 del HDP kurdo.

El total de 317 firmantes, se descubre que mayormente forman parte de partidos de extrema izquierda, en sus variantes comunista y ecologista, y sobre todo de partidos autonomistas o secesionistas.

Por supuesto que la ideología o la particular situación de cada país no quitan valor, ni lo añaden, a la opinión que manifiestan estos parlamentarios. En cualquier caso, un titular más acertado podría ser: «Sólo 251 eurodiputados y diputados de todo el mundo piden una amnistía» (o 317 si añadimos los escaños regionales).

El mismo Ara da la clave de la recogida de firmas: «Este nuevo apoyo internacional llega un mes después de que el Parlamento Europeo retirara la inmunidad a Puigdemont por 400 votos a favor, 248 en contra y 45 abstenciones, y a Comín y Ponsatí por 404 votos a favor, 247 en contra y 42 abstenciones. De este modo, el conjunto de los miembros del Parlamento Europeo decidieron conceder el suplicatorio al Tribunal Supremo español y retirar la inmunidad a los tres europarlamentarios de Junts para que pueda continuar el proceso judicial en Bélgica y Escocia para sus extradiciones.»

En resumidas cuentas, pedir «diálogo y negociación para una solución política al conflicto» no es nada nuevo ni extraordinario.

Es una manera de contrarrestar el golpe, de seguir librando la batalla de la imagen; a pesar de que estos parlamentarios ni siquiera afirman que la solución pase necesariamente por la independencia. En resumidas cuentas, pedir «diálogo y negociación para una solución política al conflicto» no es nada nuevo ni extraordinario.