Los diputados de Ciudadanos en el Parlamento europeo han solicitado al presidente de esta institución, David María Sassoli, que sancione al expresidente catalán Carles Puigdemont, también eurodiputado, por «alimentar el odio» contra los cuerpos de la Guardia Civil y la Policía Nacional con la excusa del proceso de vacunación de COVID-19 en Cataluña. Puigdemont, según recuerda la formación naranja, ha justificado que estos agentes no fueran inmunizados, tal y como decidió el departamento de Salud, dirigido por la republicana Alba Vergés. Una decisión que, sin embargo, ha sido revocada por el TSJC, que ha dado 10 días de plazo a Vergés para que vacune a todos los miembros de la Guardia Civil y de la Policía Nacional que trabajan en Cataluña.
Tras conocerse la sentencia del TSJC, Puigdemont, en un mensaje publicado en Twitter, calificó a los agentes de «privilegiados y protegidos por el sistema español». Además, afiró que serán vacunados «pasando por delante de personas indefensas y pacíficas a las que golpearon de forma salvaje el 1 de octubre de 2017».
Discriminados «por motivos políticos»
En su escrito, los eurodiputados de Ciudadanos señalan que no conocen «ningún caso de la vacunación para discriminar contra un grupo por motivos políticos en ningún otro país del mundo, incluidas las dictaduras». Consideran, además, que las palabras de Puigdemont «no solo causan alarma social, al debilitar la confianza de la ciudadanía en la imparcialidad del orden de vacunación, sino que constituyen una clara incitación al odio hacia un colectivo de servidores públicos, por razones políticas».
Los eurodiputados naranjas tienen claro que las palabras de Puigdemont «dan otro paso más en la incitación al odio». Por ello reclaman a Sassoli que «este tipo de comportamientos ignominiosos que solo buscan alimentar el odio y el enfrentamiento, queden sancionados como merecen». «Asegurar los principios de respeto a la dignidad de las personas en esta cámara», concluye el texto, «es especialmente importante en momentos tan complicados y que requieren un comportamiento ejemplar por parte de los representantes de todos los europeos».