Al Parlamento catalán le corresponde ocupar ocho escaños en el Senado. Con el procedimiento seguido hasta ahora, la distribución sería: PSC 2, ERC 2, JxCat 2, Vox 1 y CUP 1; de esta manera quedarían representados cinco partidos que reúnen 118 diputados. Con la argucia introducida esta vez, y aprobada por ERC, JxCat, la CUP y En Comú Podem, la distribución es así: PSC 3, ERC 3 y JxCat 2; quedan representados tres partidos que reúnen 98 diputados.
Parece evidente que la fórmula anterior favorece la pluralidad; aunque, por otra parte, fortalecer mayorías tampoco es antidemocrático. Pero sí se puede calificar de filibusterismo parlamentario el hecho flagrante de cambiar las reglas del juego en mitad del juego; porque de esto no nos hablaron durante la campaña electoral.
«Parece evidente que la fórmula anterior favorece la pluralidad; aunque, por otra parte, fortalecer mayorías tampoco es antidemocrático»
CUP y En Comú Podem han preferido renunciar a su senador para conseguir el objetivo supremo y compartido de dejar a Vox sin su senador catalán. Si se hubiera hecho el reparto como siempre, este partido, que ya tiene tres senadores, pasaría a tener cuatro. Es decir, que tampoco se produciría ningún vuelco de mayorías en una cámara ya de por sí poco relevante.
«CUP y En Comú Podem han preferido renunciar a su senador para conseguir el objetivo supremo y compartido de dejar a Vox sin su senador catalán»
Otra jornada oscura del parlamentarismo catalán, que será vivida como una jugada maestra por el bloque independentista. El portavoz de JxCat ha justificado la novedad, según recoge el diario Ara —El Parlament innova amb la fórmula de càlcul—, diciendo que «es de coherencia política que Vox no tenga representación autonómica en el Senado porque defiende suprimir las instituciones democráticas de Cataluña», y el de En Comú Podem entiende que «alguien que cree que hay que abolir el estado de las autonomías, no tiene sentido que tenga senador».
El argumento es de una pobreza escandalosa, y se lo pone a huevo a Vox para replicar que, aunque su proyecto es «transformar el Estado autonómico en un Estado de Derecho unitario», ellos no son golpistas y respetan las instituciones actualmente existentes. La
recentralización es un objetivo tan legítimo como la ampliación de las competencias autonómicas.
«El argumento es de una pobreza escandalosa, y se lo pone a huevo a Vox para replicar que, aunque su proyecto es transformar el Estado autonómico en un Estado de Derecho unitario»
Además no se dan cuenta de que planear la independencia, también implica abolir el estado de las autonomías, al menos en ésta comunidad, por lo que el mismo argumento podría servirle a otra hipotética mayoría para aislar a los representantes independentistas.
Nueva regla electoral
El Ara también se hace la pregunta de quién habría ganado las elecciones en Cataluña si se hubiera aplicado la fórmula Imperiali?, es decir: la variante de la ley d’Hondt que ha servido ahora para distribuir los escaños autonómicos en el Senado.
«Manteniendo las cuatro circunscripciones, la barrera de acceso del 3% de los votos, y asumiendo que todos los partidos hubieran recibido los votos del 14-F», éste hubiera sido el resultado: ERC 36, JxCat 35, PSC 34, Vox 8, En Comú Podem 7, CUP 7, Cs 5, PP 3. En conclusión, «los tres partidos grandes habrían ganado siete diputados a costa de los pequeños» y «el reparto de los 85 escaños de Barcelona se mantendría intacto, pero las fuerzas más votadas en Tarragona, Lleida y Girona saldrían reforzadas».
«Los tres partidos grandes habrían ganado siete diputados a costa de los pequeños»
Aunque se tendría que ver qué pasaría en unas elecciones con la participación más normalizada, la tendencia en la situación actual es clara: el bloque independentista pasaría de 74 a 78 escaños. ¿Un ensayo pensando en una ley electoral propia? Cataluña es la única comunidad autónoma que carece de ella todavía, pero para aprobarla es necesario el consenso de 2/3 de la cámara: 90 escaños. Tampoco será en esta legislatura.
Quién vota con quién
Para Vicent Partal, lo único importante es ver quién vota con quién —Retratant els socialistes—, al margen de qué se vota, por qué motivo y con qué argumentos:
«El argumento de los partidos independentistas y de los comunes fue que se había firmado un pacto contra el fascismo y que el Parlamento de Cataluña simplemente no podía aceptar ser representado por un partido de extrema derecha. El PSC, el PSOE catalán, el PSOE o como demonios se llame, también lo firmó, el pacto antifascista. Y se jactó de ello. Pero a la hora de la verdad aquí los tenéis. Como, por otra parte, era de prever.»
«El argumento de los partidos independentistas y de los comunes fue que se había firmado un pacto contra el fascismo y que el Parlamento de Cataluña simplemente no podía aceptar ser representado por un partido de extrema derecha»
Es una manera de reconocer que de lo que se trataba era de marginar a Vox, y a partir de ahí se buscó una fórmula que lo permitiese. O sea: filibusterismo. Que el reglamento lo permite, bien; pero a partir de ahí, lecciones de ejemplaridad parlamentaria, ninguna.
Vox, nuestros vecinos
Joan Vall Clara, en el Punt-Avui del día 18 —Vinga fer gran Vox—, vio venir el disparate:
«¿Qué es lo que nos hace perder la chaveta para que nos dediquemos a engrandecer a Vox? Porque eso es lo que se consigue con el marcaje político sobre los ultraderechistas desde el progresismo y la autoproclamada izquierda. ¿No tenemos otros trabajos ni objetivos y dejamos que nos marquen la agenda? Parece que seguimos algún plan de entrenamiento personalizado para empeorar día a día.»
«¿Qué es lo que nos hace perder la chaveta para que nos dediquemos a engrandecer a Vox? Porque eso es lo que se consigue con el marcaje político sobre los ultraderechistas desde el progresismo y la autoproclamada izquierda»
Joan Vall Clara
«El supuesto cordón sanitario acordado al comienzo de esta legislatura es un brindis al sol que da más reconocimiento público a quien se quería aislar. Que ahora, amparándonos en este acuerdo de legislatura, se les quiera dejar sin el senador autonómico que les corresponde es patético y no puede llevar a nada más que a la rotura del gran pacto.»
«El supuesto cordón sanitario acordado al comienzo de esta legislatura es un brindis al sol que da más reconocimiento público a quien se quería aislar»
«A ver si lo entendemos: Vox no es una entelequia ni un objeto volador no identificado. Son vecinos nuestros, familiares nuestros, clientes nuestros, proveedores nuestros.»
