En Cataluña, el IPC interanual se sitúa en el 1,3%, lo que supone un incremento de 1,4 puntos porcentuales respecto al mes anterior (-0,1%), según datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística. En esta ocasión, el índice catalán y estatal han coincidido en marzo, situándose ambos al mismo nivel (1,3%). Desde abril del año 2019, no se registraba un índice tan alto, cuando se llegó al 1,5%.
Transporte y vivienda, los que más suben
A nivel interanual, transporte y vivienda se encarecen e influyen en esta escalada del IPC. Los bienes y servicios relacionados con el transporte cuestan un 4,0% más, debido a la subida de los carburantes y lubricantes en relación a la bajada que registraron en el mismo periodo del año pasado. Por otra parte, la vivienda también sigue al alza, un 3,7% más, por culpa del aumento del recibo de la electricidad, que tantos titulares ha ocupado durante los meses más fríos.
En esta ocasión, el índice catalán y estatal han coincidido en marzo, situándose ambos al mismo nivel (1,3%). Desde abril del año 2019, no se registraba un índice tan alto, cuando se llegó al 1,5%
Por el contrario, los productos que más se han abaratado han sido aquellos relacionados con las comunicaciones (telefonía, fax, etc.) y la enseñanza, aunque la influencia en el índice general es mínima. De hecho, la variación interanual en el índice se debe al incremento en los precios del transporte y la vivienda ya comentados.
Índices similares a los de la zona euro
La inflación subyacente estatal, se mantiene al mismo nivel que el mes pasado y se sitúa en el 0,3%. Recordemos que la inflación subyacente es aquella que no tiene en cuenta ni los alimentos no elaborados ni el precio de los carburantes, por lo que suele ser un indicador fiable del estado real de la economía ya que no resulta afectado por la volatilidad de los precios de los combustibles y de los alimentos.
En este sentido, el diferencial entre la inflación subyacente (0,3%) y el índice general (1,3%) es de un punto porcentual. La tasa de variación anual del IPCA (Índice de Precios de Consumo Armonizado estatal), que mide la evolución de los precios siguiendo la misma metodología para todos los países de la zona euro, es de 1,2%. Esto supone una variación muy importante, de 1,3 puntos porcentuales, idéntica a la que ha sufrido el índice general.
A la espera de ver el comportamiento de los próximos meses, ambos índices, estatal y comunitario, parecen avanzar hacia una confluencia que no se había registrado desde hacía muchos meses. El motivo es que la zona euro tradicionalmente suele registrar unos índices relativamente superiores al índice estatal.