Coincidiendo con el 90º aniversario de la proclamación de la Segunda República española, se presenta Alianza Republicana de España (AIRE), una nueva plataforma de izquierdas no nacionalista, de ámbito estatal, ante la «necesidad de España de tener una formación de izquierdas que no se acompleje ante los nacionalismos«.
«España necesita tener una formación de izquierdas que no se acompleje ante los nacionalismos»
«Desde la manifestación del pasado 2 de Diciembre de 2020 contra las limitaciones impuestas al idioma español en Cataluña, promovida por la izquierda no independentista, diversas entidades coincidimos en la necesidad de articular una organización que cubriese la orfandad política de los que nos sentimos de la izquierda española, sin complejos».
Principios y valores de AIRE
La nueva plataforma apuesta sostiene que su corpus doctrinal se sostiene en las siguientes ideas básicas:
Defensa a ultranza de todos los derechos civiles, económicos y sociales recogidos en las declaraciones de las Naciones Unidas.
Solidaridad interterritorial que garantice la igualdad de derechos de todos los españoles, sin privilegios asociados al lugar de nacimiento o residencia.
Como garantía de esa solidaridad, hacer que en sectores básicos como justicia, educación, sanidad, fiscalidad, seguridad pública y servicios fundamentales de carácter estratégico,
como el suministro energético, de agua, etc., sea la AdministraciónCentral del Estado quien tenga la última palabra.
Política económica centrada en la reducción de las desigualdades sociales.
Respeto y defensa de la diversidad cultural existente en España y en cada una de sus regiones, impidiendo a la vez que esa diversidad se convierta en obstáculo para la salvaguarda y promoción del patrimonio cultural común.
Una llamada a la «izquierda racional»
AIRE pone sobre la mesa el gran déficit que plantea la izquierda en España. La necesidad de aunar la acción política en pro de la igualdad social con la lucha en pro de la igualdad civil precisa de ciertas alianzas interclasistas, pero sólo en el terreno que es propio para ello y llaman a los ciudadanos que crean que es necesaria una organización de izquierda racional, no sectaria y no identitaria, que coincidan con estos principios, a organizarse con ellos.
«El espacio político de la izquierda no nacionalista, además de estar colonizado por las ‘izquierdas’ mayoritarias, se halla enormemente fragmentado en multitud de organizaciones pequeñas que, además de ser hetereogéneas, a veces apuestan por dejar en segundo plano las diferencias estratégicas con la derecha no nacionalista o nacionalista española en aras de una cierta alianza táctica frente al secesionismo».
«Si la INN se refugia sin más en la llamada ‘transversalidad’, renunciando a fortalecer su propio espacio, se diluye en la derecha y hace que los votantes de izquierda no acudan a votar, a la par que desmotiva su participación en los movimientos sociales«.