Parece que las diferencias existentes entre las distintas fuerzas separatistas no les está impidiendo alcanzar acuerdos. Al menos, eso es lo que se deduce de que Junts per Catalunya haya aceptado votar a favor de que Aurora Madaula sea la nueva secretaria segunda de la Mesa del Parlament en sustitución de Jaume Alonso-Cuevillas. Éste fue apartado del cargo después de que se desvinculase de la guerra «simbólica» contra el Estado y pusiera objecciones al voto delegado del exconseller Lluis Puig. Una decisión que, según la presidenta del Parlament, Laura Borràs, fue tomada antes de esta controversia.
Esquerra logra así cumplir con el pacto alcanzado con JxCat según el cual ambos partidos habían de tener dos miembros en la Mesa. Este fue uno de los pocos acuerdo fraguados la semana pasada, ya que las negociaciones no avanzan al ritmo deseado —recordemos que incluso Junts no descarta quedarse fuera del Govern e ingresar en la oposición—. Por otra parte, la candidatura de Madaula también contará con el voto favorable de la CUP, si bien esta última formación ha criticado la «falta de consenso» que refleja que Cuevillas haya sido sustituido.
Reproches de los ‘comuns’
Madaula ha sido elegida pese a que los comunes presentaron como candidato alternativo a Lucas Ferro, con la intención de que los republicanos gozasen de una opción de izquierdas. Después de trascender el apoyo de los republicanos a Madaula, la líder de En Comú Podem en el Parlament, Jéssica Albiac, ha reprochado la falta de compromiso de ERC con la izquierda y de «hacer suya la estrategia posconvergente».