Los riders cobran una media de 1.000-1.500 euros mensuales, menos de la mitad de lo que recibían antes de que se declarase la pandemia, tal y como se desprende del estudio Repartidores y repartidoras de plataforma digital: condiciones laborales, necesidades, demandas y perspectivas, presentado por CCOO esta mañana. El estudio, elaborado a partir de 18 testimonios de repartidores de plataformas como Glovo, Deliveroo y Uber Eats, visibiliza una “situación muy dura” en términos de precariedad, en opinión de Carmen Juares, responsable de Nuevas realidades del trabajo y Precariedad de CCOO de Catalunya.
Sueldos mileuristas, sin descontar autónomos, IVA ni IRPF
Antes de la pandemia, los riders, en situación irregular, cobraban una media de 600-900 euros mensuales. El resto, en situación regularizada, percibían entre 3.000 y 3.500 euros mensuales. Desde entonces, los riders reciben entre 1.000-1.500 euros al mes, a pesar de trabajar más de 10 horas, durante seis días a la semana. A este sueldo le deben descontar la cuota de autónomos a la Seguridad Social, IRPF e IVA.
“Se cobra únicamente si se entrega el pedido y en base a tarifas no negociables. Además, la persona debe estar disponible buscando pedidos hasta que consigue uno. Ello dificulta la conciliación familiar con el trabajo de reparto”, ha lamentado la responsable de Nuevas realidades del trabajo y Precariedad de CCOO de Catalunya. En la presentación también ha intervenido Dani Garrell, del Centre d’Estudis i Recerca Sindicals de CCOO de Catalunya.
Garrell ha subrayado que las plataformas digitales han aprovechado la crisis sanitaria para bajar precios e incorporar más riders, normalmente extranjeros en situación irregular.
“Se cobra únicamente si se entrega el pedido y en base a tarifas no negociables. Además, la persona debe estar disponible buscando pedidos hasta que consigue uno. Ello dificulta la conciliación familiar con el trabajo de reparto”
Carmen Juares, responsable de Nuevas realidades del trabajo y Precariedad de CCOO de Catalunya.
Desamparo en caso de accidente
Buena parte de los repartidores trabajan para varias plataformas a la vez, lo que agrava el riesgo de accidentes «bastante elevado» en este sector, según la CCOO. Es más, añaden que en algunas ocasiones se han producido accidentes mortales. En estos casos, la respuesta de las plataformas es la desvinculación total, argumentando que no existe una relación laboral. Estas afirmaciones contrastan con la sentencia del Tribunal Supremo (STS 2924/2020) que declara como laboral la relación entre un repartidor y la empresa Glovo.
Acoso sexual
A partir de los testimonios, CCOO constata que las riders tienen dificultades y problemáticas añadidas por el hecho de ser mujeres. Se han relatado casos de acoso sexual y de inseguridad (robos) que las hacen limitar su actividad a según qué horas y zonas urbanas. Además, la organización del trabajo y el funcionamiento de la plataforma hacen que las mujeres estén expuestas a situaciones de riesgo. Esto sucede cuando el cliente sabe que el pedido lo lleva una repartidora porque ha podido ver su fotografía a través de la plataforma.
En alguna ocasión, las trabajadoras se han encontrado al cliente desnudo en el momento de entregar el pedido. E incluso les han puesto una mala puntuación porque se han negado a facilitarles su número de teléfono. Es el caso de una rider a la que le pusieron una mala puntuación y la plataforma cerró su cuenta, por lo que no pudo trabajar durante tres días.
CCOO constata que las riders tienen dificultades y problemáticas añadidas por el hecho de ser mujeres. Se han relatado casos de acoso sexual y de inseguridad (robos) que las hacen limitar su actividad a según qué horas y zonas urbanas
Visibilizar la precariedad y el abuso de poder
El sindicato valora, de forma positiva, la Ley Rider, aunque es consciente de que esta regulación deja fuera a trabajadores/as de empresas de plataformas multiservicio, como las de limpieza o atención y cuidado a personas, similares a las de reparto a domicilio.
Asimismo, piden una flexibilización de la ley de extranjería que pueda regularizar a las personas trabajadoras de plataformas de reparto a domicilio. “Seguiremos informando y acompañando a estas personas en la defensa de sus derechos laborales, ya que muchos casos de explotación laboral no se denuncian por miedo”, ha añadido Carmen Juares.
También han anunciado que empezarán a trabajar, con la Consejería de Trabajo y la Inspección de Trabajo de Cataluña, para que el proceso de laboralización respete los derechos de los/as trabajadores/as. “No permitiremos que, por la puerta de atrás, las plataformas intenten ofrecer contratos parciales con fraude constante en la jornada ni aceptaremos un formato similar al de las cárnicas, con incumplimientos de la Ley PRL mediante falsas cooperativas con falsos autónomos».
Finalmente han recordado que seguirán visibilizando estas situaciones de precariedad y abuso de poder, a fin de acabar con los falsos autónomos y mejorar las condiciones laborales, especialmente de los riders.