El retorno a prisión de las separatistas Carme Forcadell, ex presidenta del Parlament, y Dolors Bassa, ex consellera de Asuntos Sociales, condenadas por el referéndum ilegal del 1-O, ha sido calificado desde ERC como una «venganza» de España «contra el independentismo». El juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Barcelona ha hecho caso a la petición del Ministerio Fiscal y ha ordenado el retorno de las dos separatistas a prisión, como ya sucediera semanas atrás con el resto de condenados del procés, según ha informado este martes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
La noticia ha caído como un jarro de agua fría en el separatismo. Pero, sobre todo, en las dos afectadas. Ambas han lamentado la decisión del juez pero, a la vez, han mostrado su extrañeza porque haya sido este juzgado y no el Tribunal Supremo el que ha revocado su libertad. En este sentido, en una entrevista en Rac1, han asegurado que «no tiene sentido que lo haga el juez de vigilancia penitenciaria». Han pedido, además, que no se especule más con su situación en referencia a la tramitación de los indultos a y la posible reforma del delito de sedición que estudia el Gobierno. «Con el indulto», ha dicho Bassa, «están jugando con los sentimientos de los familiares y del entorno. Que no nos hablen de indultos hasta que no hagan nada».
En el caso de Forcadell, el juez alega que no se ha explicado suficientemente «la evolución y progresión del tratamiento que ha seguido«. Además, considera que no se ha arrepentido de los hechos y que hace falta «un mayor lapso temporal» para tomar la decisión de otorgarle la semilibertad. En lo que respecta a Dolors Bassa, el juez observa una «justificación reforzada» para el tercer grado en el hecho de que una cuarta parte de su condenada en febrero. Sin embargo, ordena su reingreso en prisión por considerar que es prematuro darle ahora el tercer grado, según ha recogido Europa Press.
Reacciones en contra
El candidato a la Presidencia de la Generalitat, Pere Aragonés, ha asegurado que «revocar el tercer grado es vulnerar derechos y libertades«. «Siempre la injusticia», ha lamentado, «siempre la venganza. No desfalleceremos».
Desde JxCat, Carles Puigdemont, se ha mostrado «muy triste y decepcionado» por «esta nueva injusticia» sobre Forcadell y Bassa. La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha afirmado, por su parte, que «hace tiempo que la injusticia es ley» y que «la resistencia es un deber».