El Gobierno central tiene puestas muchas esperanzas en que la llegada de los fondos europeos será decisiva para la recuperación económica. Ciertamente, lo que le toca a España es mucho dinero. Somos los que más vamos a recibir, algo más que Italia. Son 140.000 millones:
a) 69.500 millones en subvenciones, procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR). Esta es la parte principal.
b) 10.000 millones en subvenciones, procedentes de los Fondos REACT-UE. Este dinero ha sido ya comprometido a favor de España y asignado por el Gobierno a las Comunidades Autónomas, quienes lo destinarán a proyectos de sanidad, educación y servicios sociales.
c) 60.500 millones en préstamos del MRR a bajísimo interés y largo plazo.
Conviene advertir que, hasta ahora, no ha llegado un euro de todo esto. Es normal; estas cosas llevan su tiempo. Los 10.000 millones del REACT-UE llegarán este año 2021 (8.000 millones) y 2022 (2.000 millones). Vamos a exponer lo que hay que hacer para que nos lleguen los 69.500 millones de subvenciones del MRR, que es lo que más nos interesa. Respecto a los préstamos, su desembolso irá en paralelo con las subvenciones.
Hay que decir que el Tribunal Constitucional alemán, siempre reticente con las ayudas de la UE a los países del sur, ha suspendido la ratificación de los fondos europeos por parte de Alemania. Suponemos que esto será sólo un tropiezo, pero producirá un retraso de varios meses.
El reglamento del mecanismo de recuperación y resiliencia
El pasado 12 de febrero se publicó el Reglamento 2021/241, regulando el sistema de concesión de las subvenciones y los préstamos del MRR. Vamos a ver qué dice este Reglamento.
Objetivos del MRR
El objetivo del MRR es lograr la recuperación y reforzar la resiliencia tras la pandemia. Para ello, el MRR se apoya en 6 pilares:
1. La transición ecológica.
2. La transformación digital.
3. El crecimiento inteligente, sostenible e integrador.
4. La cohesión social y territorial.
5. La salud y la resiliencia económica, social e institucional.
6. Las políticas “next generation”: educación y juventud.
El MRR proporcionará ayuda financiera a los países en forma de subvenciones y de préstamos. Dicha ayuda se destinará a las reformas e inversiones idóneas para conseguir esos objetivos.
Procedimiento para conseguir las subvenciones
1. Antes del 30 de abril de 2021: presentar el PRR
España debe presentar su Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR) a la Comisión Europea antes del 30 de abril. Esta es la pieza fundamental del sistema. El PRR comprende el conjunto detallado de reformas e inversiones a realizar en España, explicando su contribución a la consecución de los objetivos de los 6 pilares indicados, los costes estimados y los fondos que se solicitan. Y detallando los hitos temporales que permiten controlar su seguimiento y ejecución. Esto tiene que estar muy bien armado. No vale un documento etéreo como el presentado por el Gobierno en octubre de 2020. En el PRR hay que ser tremendamente concreto.
Respecto a las reformas, hay que hacer propuestas en la reforma laboral (Bruselas quiere más flexibilidad). Y en la reforma de las pensiones (critican la subida de las pensiones un 0,9%, siendo el IPC del 2020 un -0,5%). Y en la unidad de mercado. Y Bruselas quiere insistir en la lucha contra el déficit (critican la subida del sueldo de los funcionarios muy por encima del IPC). Habrá que reducir gastos públicos. Y habrá que subir algún impuesto cuando se haya consolidado la recuperación.
Respecto a las inversiones, hay que proponer grandes infraestructuras y proyectos público-privados generadores de empleo. El Gobierno español opina que por cada euro de inversión pública debería haber cuatro euros de inversión privada. A ver cómo se hace esto.
Según el Reglamento, hay dos pilares prioritarios: la transición ecológica (lucha contra el cambio climático), a la que deberán destinarse el 37% de los fondos solicitados, y la transformación digital, a la que deberán destinarse el 20%. Todo lo demás suma el 43%. Hay que vestir todo esto con cosas reales.
El Gobierno español entregará su PRR en plazo. Lo que se echa de menos es que este PRR no haya contado con mayor participación social. Empresas,
Sindicatos, Comunidades Autónomas, partidos de la oposición, expertos… deberían haber contribuído a la elaboración de un PRR de consenso.
2. En los meses de mayo y junio de 2021: Discusión con la comisión
La Comisión evaluará el PRR presentado por España. Lo discutirá con las autoridades españolas y se podrán introducir modificaciones. Terminado este trabajo positivamente, la Comisión propondrá al Consejo Europeo (reunión de los 27 Jefes de Estado y de Gobierno) la aprobación del PRR.
3. Antes del 31 de octubre: Aprobación del PRR
Dentro de los 4 meses siguientes a la propuesta, el Consejo Europeo aprobará, si procede, el PRR. En esta fase, cualquier miembro del Consejo puede hacer observaciones y sugerir modificaciones. Atención a esto.
Liberación del dinero: trámite delicado
España comenzará a ejecutar los proyectos de reformas e inversiones en los primeros meses de 2021. Sin embargo, los fondos empezarán a comprometerse después de la aprobación definitiva del PRR, a finales de octubre de 2021. Y el pago del dinero tardará más.
En primer lugar, tras evaluar los proyectos concretos, la Comisión compromete el dinero. El 70% de las subvenciones debe estar comprometido antes de 31 de diciembre de 2022. El 30% restante se comprometerá a lo largo de 2023. Los préstamos siguen un recorrido paralelo.
Pero comprometer el dinero no equivale a pagarlo. El dinero se irá pagando por la Comisión poco a poco hasta 31 de diciembre de 2026. La Comisión irá pagando por tramos, a medida que se vayan ejecutando los proyectos.
El pago de los fondos depende del cumplimiento satisfactorio por parte de España de los hitos y objetivos que figuren en el PRR aprobado. Y antes de cada pago, la Comisión pedirá dictamen al Comité Económico y Financiero, quien deberá emitirlo en el plazo de 4 semanas.
El PRR debe contemplar la reducción del déficit
En 2017, 2018 y 2019 tuvimos un déficit del 3%, 2,5% y 2,8% del PIB. Una media de 35.000 millones de euros. Al límite de lo permitido. Hemos terminado 2020 con un déficit del 11% (unos 120.000 millones). El Gobierno prevé que el déficit de 2021 sea del 7,7%. En estos dos años 2020 y 2021, debido a la catástrofe de la pandemia, Bruselas aparca el protocolo sobre el déficit excesivo. Lo prioritario es vacunar y recuperar la economía. Por eso está permitido gastar lo que haga falta. Pero en 2022 habrá que volver a la senda de reducción del déficit para situarlo como máximo en el 3%.
«Lo prioritario es vacunar y recuperar la economía. Por eso está permitido gastar lo que haga falta. Pero en 2022 habrá que volver a la senda de reducción del déficit para situarlo como máximo en el 3%»
Como aviso para navegantes, el draconiano artículo 10 del Reglamento vincula el MRR a la buena gobernanza económica. Por eso, el PRR debe contemplar un escenario de reducción del déficit, a lo largo de los años 2021-2026. El pago de las subvenciones puede suspenderse si el plan de reducción del déficit no se cumple satisfactoriamente. Esto, para nosotros, es acongojante.
Conclusiones
1.Hasta 2026 Bruselas va a estar mirando con lupa cómo desarrollamos nuestro plan de reformas e inversiones, cómo creamos empleo y cómo reducimos el déficit. El pago de los fondos depende de nuestro buen comportamiento en esos terrenos. Para esa labor de vigilancia, Bruselas cuenta con buenos ayudantes: Alemania, Holanda, Austria, Suecia, Finlandia, además de sus propios y perspicaces funcionarios.
«Hasta 2026 Bruselas va a estar mirando con lupa cómo desarrollamos nuestro plan de reformas e inversiones, cómo creamos empleo y cómo reducimos el déficit»
2.Llevar a buen puerto el PRR español y recuperar la economía exige tomar medidas duras. Se trata de la reforma laboral, de la reforma de las pensiones, de la unidad de mercado, de la reforma fiscal, de la reducción del gasto… En todos los casos habrá gente (a veces mucha gente) que se sienta perjudicada (a veces muy perjudicada). Habrá contestación social. Y habrá que aguantar.
«Recuperar la economía exige tomar medidas duras (…) en todos los casos habrá gente que se sienta perjudicada. Y habrá que aguantar»
3.Siendo así las cosas, las necesarias reformas no pueden ser implementadas por un PSOE como el que nos gobierna, con 120 diputados, apoyado en minorías exiguas, volátiles y muy poco empáticas con los empresarios y la creación de empleo. Hace falta una mayoría política más amplia y más estable, que pueda resistir las presiones, transmita confianza y asegure la recuperación y la prosperidad (o sea, el progreso). Por eso no vemos otra solución que un gran acuerdo PSOE + PP. Dependemos por completo del sentido de la responsabilidad de sus líderes. Podrían empezar a pensarlo después de las elecciones en Madrid.