La primera intervención de Ignacio Garriga (Vox) ante el Parlament ha sido todo un repaso de los principales males de los gobiernos separatistas de Cataluña. Garriga ha recordado la corrupción, el sectarismo, el despilfarro y la persecución de los no independentistas en un discurso que ha coronado con un sonoro «que Dios les bendiga y que Dios bendiga a nuestra Cataluña».
Buena parte de los diputados autonómicos se ha ausentado de la sala cuando el líder de Vox en Cataluña ha empezado a hablar. Lo han hecho en cumplimiento del acuerdo alcanzado entre el PSC y las formaciones separatistas para levantar un «cordón sanitario» contra los 11 diputados de Vox. Curiosamente, algunos integrantes del PSC como el líder del partido, Salvador Illa, han decidido permanecer en la sala escuchando la intervención de Garriga.
El diputado de Vox ha calificado lo sucedido como «un cordón profundamente antidemocrático«. «No les va a servir de nada», ha advertido un diputado que no ha dudado en augurar que, durante la legislatura que ha comenzado este viernes, los independentistas «trabajarán poco» pero «el Tribunal Constitucional trabajará mucho».