La cupaire Dolors Sabater, de la coalición Guanyem-CUP, se ha estrenado también este viernes en el Parlament con un discurso netamente antisistema y plagado de los habituales tópicos de la izquierda radical separatista catalana. Sabater ha dejado claro que defenderán un Govern que una «derechos sociales y derechos nacionales» y, en este sentido, ha subraydo que el apoyo de la coalición a la investidura de Pere Aragonés no es «un cheque en blanco».
La también ex alcaldesa de Badalona ha recordado que el pacto con ERC contempla una legislatura en dos fases. La primera se extenderá hasta 2023 y se centrará en la crisis de la pandemia del COVID-19. A partir de entonces, cupaires y republicanos deberán centrarse en el llamado «embate democrático» contra el Estado por la autodeterminación de Cataluña y «la unidad de los Países Catalanes».
Sabater ha acusado a España de «mantener los privilegios de las élites». Y ha tendido la mano a la derecha de JxCat para que se sume al acuerdo con Guanyem-CUP y ERC, insistiendo, eso sí, en que el Govern tendrá que trabajar siempre bajo la premisa de la unión de «derechos sociales y derechos nacionales».