En un brillante discurso, el líder de Ciudadanos en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha puesto el dedo en la llaga separatista al calificar de «reprimidos cienmileuristas» a buena parte de los procesados por el referéndum ilegal del 1-O. Carrizosa ha iniciado su intervención en la primera sesión del debate de investidura haciendo una encendida defensa de los Mossos, a los que el acuerdo entre ERC y Guanyem-CUP afectará especialmente por la pretensión de anular las brigadas de antidisturbios: «Un policía está preparado para resistir el acoso. Pero no está preparado para sufrir el menosprecio institucional y la traición de sus responsables políticos«.
Carrizosa ha acusado a Aragonés y a los separatistas de mantener «un discurso salvapatrias e identitario» que «está deteriorando» las instituciones catalanas. Ha denunciado la «perversidad» de TV3 y su «incitación al odio» contra los no independentistas. También ha criticado que se invierta en cuestiones que ahora no son necesarias para los catalanes como la Agencia Espacial promovida por el conseller Jordi Puigneró, «que aspira a plantar la estelada en Marte«.
El líder de Ciudadanos, por otro lado, ha subrayado que el separatismo solo ha logrado el apoyo del 25% del censo electoral, aunque en las urnas del pasado 14 de febrero superara el 50% de los votos. «Es evidente», ha añadido, «que no pueden declarar la independencia con ese 25%». Y ha hecho especial incidencia en la falta de apoyo por parte del Govern hacia los sectores más afectados por la crisis económica del COVID-19, poniendo como ejemplo los servicios de restauración de los centros comerciales catalanes, que llevan sin trabajar desde el pasado mes de octubre.