Tensión en el Parlament. La decisión de la presidenta de la Cámara catalana, Laura Borràs, de aceptar la delegación del voto del exconseller fugado a Bruselas Lluís Puig ha generado una considerable controversia, ocasionando que el debate de investidura de Aragonès arrancara con retraso. Los grupos de la oposición (PSC, Vox, Ciudadanos y PP) han protestado vehementemente por lo que han considerado una flagrante ilegalidad y han cursado numerosas peticiones de consideración —lo que ha provocado la citada demora—. Sin embargo, dichas consideraciones han sido desestimadas.
Ante esta situación, Ciudadanos ha anunciado que llevaría la cuestión al Tribunal Constitucional. «Esta mañana la presidenta del Parlament nos ha amordazado en el pleno al pedir una cuestión de orden por la delegación ilegal de voto del huido Lluís Puig. Les anuncio que desde Ciudadanos llevaremos al TC esta ilegalidad. No consentiremos que se pisen los derechos de todos», ha publicado el líder de los naranjas en Cataluña, Carlos Carrizosa, en Twitter durante la intervención de Aragonès.
Y es que el portavoz de los liberales, Nacho Martín Blanco, había solicitado una cuestión de orden para denunciar lo que estaba ocurriendo en la Cámara, pero la presidenta del Parlament le ha retirado la palabra alegando que ya había expuesto sus argumentos a la Junta de Portavoces y le ha cortado el micrófono.
El PSC critica el «menosprecio» a la oposición
En una línea parecida se ha pronunciado el diputado del PSC Raúl Moreno, también en Twitter. «Laura Borràs incumple el reglamento del Parlament permitiendo la delegación de voto del señor Puig. Ayer, desde el PSC le pedimos que encargara un nuevo informe jurídico a los letrados de la Cámara, pero se ha negado a hacerlo. El menosprecio a los grupos y a la institución es evidente», ha sentenciado Moreno.