A dos días de que se celebre el Pleno de investidura, no está del todo claro que el líder de ERC, Pere Aragonés, vaya a ser elegido como nuevo presidente de la Generalitat. Sus posibles socios de gobierno, JxCat y Guanyem-CUP, no ven con buenos ojos la intención de ERC de agotar la vía del diálogo con el Estado para lograr un referéndum de autodeterminación pactado y la amnistía para los condenados por la consulta ilegal del 1-O. Unos y otros son partidarios de una «confrontación» que parta de la base de que la Cataluña separatista no tiene nada que negociar con España y que la única salida es la reactivación de la declaración unilateral de independencia de octubre de 2017.
ERC ha cerrado un preacuerdo con el equipo negociador de Guanyem-CUP que, en este sentido, pone un plazo de 2 años para que la mesa de diálogo con el Gobierno central obtenga algún resultado. En caso contrario, propone un «embate democrático» que pasaría por la celebración de una consulta ilegal pero sin concretar ningún otro objetivo. Este preacuerdo debe ser refrendado este miércoles por las 11 entidades que integran Guanyem-CUP y todo indica que las que más peso tienen en el entramado de la izquierda radical, Poble Lliure, Arran y OSAN, no comparten lo negociado por sus representantes. Así las cosas, es muy probable que el preacuerdo quede en papel mojado.
Mesa de diálogo y Consell per la República
El otro posible socio, JxCat ha mostrado estos días cuáles serían los principales obstáculos para alcanzar un pacto que permitiera a Aragonés ser investido como presidente. Por un lado, la posconvergencia no confía en la mesa de diálogo. Esta ha sido su postura desde que en enero de 2020 ERC alcanzara un acuerdo con el PSOE para activar esta vía. Y si bien es verdad que JxCat ha criticado desde entonces duramente a ERC y a la mesa, también lo es que aceptó participar en la única reunión de la misma, celebrada poco antes de que se declarara la pandemia de COVID-19.
El otro escollo para llegar a un pacto es el Consell per la República que preside el fugado Carles Puigdemont. JxCat pretende que esta entidad privada tutele el Govern presidido por ERC en, al menos, todo lo relativo al procés. La respuesta de ERC y de Guanyem-CUP a esta pretensión ha sido que el Consell per la República quede integrado, junto a la Assemblea de Càrrecs Electes, en una mesa de coordinación. Algo que rechazan organizaciones de la CUP como Poble Lliure, que tiene representación en el Consell per la República.
Desconfianzas y deslealtades
Las explicaciones se las ofreció personalmente y en público a Aragonés el secretario general del partido, Jordi Sánchez, en una conferencia en la que, bajo el título Un govern per fer, un govern per ser, aseguró que «más de 3.000 represaliados no son una anécdota y no nos puede dejar indiferentes». Sánchez aseguró que JxCat no quiere una nueva convocatoria electoral pero recordó a ERC que no han alcanzado ningún pacto y preguntó a los partidos separatistas si realmente están en condiciones de formar un Govern «fuerte y estable».
JxCat, según su secretario general, quiere alcanzar un acuerdo con republicanos y cupaires y para ello hacen falta «días o semanas» de negociación para firmar un pacto que no sea una reedición de la anterior legislatura: «Desde Junts estamos convencidos de que muy pronto, en los próximos días o semanas, podremos decir que sí, sin miedo a equivocarnos y sin el riesgo de caer en experiencias ya vividas de deslealtades y tensiones permanentes«, según recoge El Nacional.
Sánchez insistió en que la batuta debe ser llevada por el Consell per la República que permitiría, a modo de consuelo, que ERC mantuviera la mesa de diálogo con el Estado, pero teniendo claro que no llevará a nada. «Por nosotros», concluyó, «no quedará. Pero solo formaremos parte de una mayoría si tenemos la confianza de que hemos superado las desconfianzas. Estamos seguros de que lo haremos. Hay horizonte, liderazgo, voluntad de salir como país de la crisis económica y social y, sobre todo, de la represión a la que el Estado nos somete».
El separatismo ha perdido el 30% (casi 1 de cada 3) de los votos que obtuvo en 2017: de 2.079.000 a 1.456.000, més de 623.000 catalans han dit adéu al prusés, la secesión ya no les ilusiona, no ven necesario movilizarse.En 2019 hubo cuatro elecciones en Cataluña y , en todas, el separatismo perdió más de 300 mil votos.Por cierto, no había COVID
N.B. PODEIS HACER EL PARIPÉ PERO SÓLO TENEIS UN 26% DEL CENSO DEL LAS «PLEBISCITARIAS» DEL 14-F.
N.B. LO QUE TENEIS TRAS CUATRO AÑOS Y 100 MIL MÁS EN EL CENSO (SUPUESTAMENTE ALECCIONADOS), ES UN 26% DEL CENSO .CON ESTOS DATOS , MEJOR QUE VAYAIS POR LA ONU.