La crisis que atenaza a Ciudadanos tras la fallida moción de censura contra el PP en Murcia, que precipitó la convocatoria de elecciones anticipadas en la Comunidad de Madrid y que según los críticos ha echado al partido en brazos del sanchismo, parece lejos de remitir. Hoy, hemos conocido otro nombre que se suma al goteo de bajas que se está produciendo en la formación naranja: la diputada por Alicante en el Congreso y portavoz de Educación, Marta Martín.
Martín ha abandonado el partido y ha formalizado la renuncia a su acta alegando que no deseaba que su escaño sirviese para fortalecer al «nacionalismo o la «corrupción». «Acabo de presentar mi renuncia al acta. Yo cumplo mis compromisos y espero que los que se quedan cumplan el compromiso que me han dado. Que ese escaño no sirva jamás para dar alas ni a nacionalismo ni a la corrupción. Ha sido un honor hacer mi trabajo estos años. Gracias», ha publicado Martín en su cuenta de Twitter.
Elogios de Pericay y Álvarez de Toledo
La renuncia de Martín ha sido acogida con tristeza por figuras destacadas del sector constitucionalista. El escritor Xavier Pericay, que fue fundador de Cs, ha manifestado en redes que «si alguien ha trabajado estos años por la educación de este país con rigor, entrega y pasión, y aun teniendo que superar últimamente el ninguneo del propio partido», esta ha sido Martín. «Tu pérdida es irreparable. ¡Cómo la van a notar unos y otros!», ha añadido Pericay. Por su parte, la diputada popular Cayetana Álvarez de Toledo —cuya heterodoxia dentro del partido conservador es de sobra conocida—, ha calificado a Martín de «excelente parlamentaria» y ha afirmado que «su salida agrava la descapitalización del Congreso en tiempos críticos para la democracia española».
La salida de Martín se ha producido tras la deserción ayer de otro diputado naranja en el Congreso: Pablo Cambronero. «No puedo pertenecer a un partido, mejor dicho, ponerme a las órdenes de una dirección de partido que en plena pandemia dedica su tiempo a realizar estas estrategias o pactos que no comparto. No puedo justificar ni defender una cosa en la cual no creo», argumentó Cambronero.
Sin grupo propio en la Cámara Alta
Por otra parte, el terremoto naranja también ha tenido una replica en el Senado, donde dos senadores han anunciado su intención de pasarse al Grupo Mixto, lo que deja a los liberales sin grupo propio en la Cámara Alta. El primero en abandonar la nave ha sido Emilio Argüeso Torres, que se ha marchado después de que la formación le abriese un procedimiento de expulsión por haber efectuado recientemente «manifestaciones públicas» lesivas para la imagen del partido. «Tanto trabajo realizado para acabar abrazados a aquellos que teníamos que combatir desde las ideas», sostuvo en Twitter, asegurando que su escaño no serviría para «aplaudir al sanchismo».
De la misma manera, la senadora de Cs por Navarra, Ruth Goñi, informó ayer de que abandonaba a los liberales-progresistas para ingresar en el Grupo Mixto. En un mensaje en las redes, Goñi agradeció a Cs «la oportunidad de defender durante estos años un proyecto político maravilloso», para luego criticar que «Ciudadanos ha cambiado de ideología» y que, por ello, causaba baja en el partido. Con la salida de Argüeso y Goñi, los liberales pierden su grupo en el Congreso, lo que, además de restarles representatividad, supondrá dejar de recibir una asignación parlamentaria de 15.200 euros mensuales.