El Ayuntamiento de Sant Cugat ha declarado persona non grata al monarca Felipe VI. Lo ha hecho con los votos a favor de JxCat y la CUP y, sorprendentemente, la abstención de ERC. La propuesta forma parte de una campaña del Consell per la República, que preside el ex presidente y eurodiputado fugado de la Justicia, Carles Puigdemont.
La concejal de ERC Gemma Aristoy ha explicado, en declaraciones recogidas por Tot Sant Cugat, que los republicanos no pueden «declarar non grata a la persona concretamente«. «Si fuera la institución», ha añadido, «lo haríamos». A la vez, Aristoy ha defendido la idea de que «Cataluña no tiene rey y la monarquía no es bienvenida» y ha criticado la «corrupción» de los Borbones.
Desde Cs, el concejal Aldo Ciprián ha recordado que los servicios jurídicos municipales ya avisaron al Gobierno de Sant Cugat de que podrían incurrir en «responsabilidades penales» si llevaban adelante esta propuesta. «Este tipo de moción», ha advertido, por su parte, la concejal del PSC, Pilar Gorina, «no sirve para resolver los problemas políticos de la ciudadanía».