La Cataluña de la Generalitat separatista es un mini Estado autoritario que propende al totalitarismo. Afortunadamente, el imperio del actual mini Estado separatista catalán aún no es completo. Están los separatistas en desconectar totalmente del Estado español y así culminar su obra. Llevan ya mucha tarea hecha, no les falta mucho. Con todo, aún subsisten en Cataluña algunos límites derivados del Estado de derecho español y de la Unión Europea, y también existe alguna resistencia constitucionalista.
En Cataluña, el gobierno regional carece completamente de neutralidad; realiza una propaganda apabullante; es manifiesto el odio de los dirigentes separatistas y de sus medios de expresión, así como de numerosos ciudadanos, hacia los catalanes constitucionalistas, que son la mayoría; es clara la xenofobia hacia España y hacia los españoles; hay un gobierno regional con 17 mil efectivos armados que amedrenta a la oposición y persigue a los disidentes, favorece a los delincuentes, especialmente si son independentistas, y huye del cumplimiento de las leyes.
Hay un gobierno regional con 17.000 efectivos armados que amedrenta a la oposición y persigue a los disidentes
Hay impunidad de la violencia propia de los separatistas; está suspendido el derecho a la educación en lengua materna, con graves implicaciones de exclusión social de la mayoría de los jóvenes catalanes que son castellanohablantes; se coacciona a los jueces; no se cumplen las sentencias judiciales que no gustan a los independentistas; se denigra la separación de poderes; etc.
Obviamente, la Cataluña actual prefigura cómo sería una hipotética Cataluña independiente. El nacionalismo es una ideología sociopolítica que tiende al totalitarismo, al ser la violencia un instrumento necesario para llegar al poder y mantenerlo.
También el nacionalismo propende a ser imperialista: buscar extender su hinterland, reclama para sí aquellos territorios dónde en alguna medida se habla la misma lengua o sus dialectos.
Tras la independencia de Cataluña, tampoco vendría la calma sino la pugna por la anexión de territorios de España y de Francia donde se habla catalán
Por consiguiente, tras una independencia de Cataluña tampoco vendría la calma sino la pugna por la anexión del resto de territorios de España y de Francia dónde hay hablantes en catalán. En la Figura 1 vemos los territorios que reivindican los separatistas catalanes (Països Catalans) y los separatistas vascos (Euskal Herria).
Figura 1 Territorios que reclaman los separatistas catalanes y los separatistas vascos |
Fuente: The Wall Street Journal, 23 abril 2014. |
Conclusiones
- La Generalitat de Cataluña es una administración fuertemente autoritaria que propende al totalitarismo, fomenta y consiente la abominación, el odio, la segregación y la violencia hacia los catalanes no separatistas y hacia el resto de españoles.
- La Cataluña separatista actual, dónde la Generalitat desconoce el Estado de derecho, prefigura una hipotética Cataluña independiente totalitaria e imperialista.
- La vocación anexionista de una eventual Cataluña independiente sobre territorios contiguos, mantendría en el tiempo la confrontación nacionalista y el desafío separatista y lo extendería geográficamente.
- La Generalitat de Catalunya se habría convertido en un Estado fallido, vasallo, gamberro e imperialista.
El separatismo ha perdido el 30% (casi 1 de cada 3) de los votos que obtuvo en 2017: de 2.079.000 a 1.456.000, més de 623.000 catalans han dit adéu al prusés, la secesión ya no les ilusiona, no ven necesario movilizarse.En 2019 hubo cuatro eleciones en Cataluña y , en todas, el separatismo perdió más de 300 mil votos .Por cierto , no había COVID.