La emisión de una entrevista en castellano en TV3 ha desatado una oleada de críticas entre los más férreos defensores del nacionalismo lingüístico. La conversación de la discordia tuvo lugar en el programa Tot es Mou, y la mantuvo la presentadora Helena Garcia Melero con la periodista Elisa Beni. El caso es que, al no tratarse de una interview presencial sino a través de Skype, Beni no contó con traducción simultanea y Melero hubo de formularle las preguntas en castellano. Este hecho ha suscitado numerosas críticas en las redes sociales, que han considerado un atentado contra el catalán el empleo —siquiera esporádico— del castellano en la televisión catalana.
Como botón de muestra, sirve la crítica que ha emitido una cuenta de Twiter opuesta a la supuesta tibieza separatista de la cadena: Refundem TV3 y la CCMA. Según este perfil, «cuando la periodista Helena Garcia Melero de Tot es mou pregunta en castellano a una periodistas españolista de Madrid que le dice que le puede hablar en catalán, comete un error de autocentramiento y autoestima lingüística que lesiona los principios fundacionales de TV3».
‘Mikomoto’: «Ya podemos cerrar»
Sin embargo, el dardo de mayor resonancia lo ha lanzado la exestrella de TV3, Miquel Calçada, más conocido como Mikimoto. El que fuera conductor de espacios como Personas humanes, Solvència contrastada o Afers exteriors ha lamentado que Melero usase puntualmente el castellano, enorgulleciéndose de no haber cometido nunca el mismo error a lo largo de su carrera. «Nunca he entrevistado a nadie en castellano por respeto a los espectadores», ha sentenciado. Y es que, para Calçada, «la difusión de la lengua es una de las finalidades fundacionales de los medios públicos en Cataluña». «Si eso no se entiende, ya podemos cerrar», ha zanjado.
No es la primera vez que el uso del castellano en TV3 es motivo de controversia. Recordemos, sino, que la exconsellera de Cultura, Mariàngela Vilallonga, denunció durante su intervención en el programa FAQS lo que consideraba un uso excesivo del español en distintos programas del canal. En este sentido, abogó por que los presentadores utilizasen siempre y en todo momento el catalán, independientemente de la lengua del interlocutor. Más lejos fue su sucesora en el cargo Àngels Ponsa, que en una entrevista en Catalunya Ràdio no solo apostó por «potenciar el catalán», sino por limitar el uso del castellano «a la intimidad».