La manifestación feminista celebrada este domingo por la tarde en Barcelona vuelve a convertir la ciudad en un escenario de violencia y ataques. Escaparates reventados, fachadas pintadas y sucursales bancarias destrozadas son el resultado de una marcha feminista en la que, según la Guardia Urbana, se han concentrado unas 2000 personas.
La marcha feminista convierte de nuevo Barcelona en un escenario de violencia y ataques
A las 7 de la tarde ha arrancado en la zona del Putxet la marcha de varias columnas de mujeres con antorchas, convocada por el colectivo «Se va a liar gorda«.
Un grupo de participantes, según los Mossos, han recorrido posteriormente las calles del entorno de Vía Augusta, Muntaner y Madrazo, donde han ocasionado varios destrozos, si bien no se ha llegado a quemar ningún contenedor ni otro mobiliario urbano.
Una violencia previsible
La oleada de violencia no ha cesado en la ciudad desde el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel. Por este motivo, algunos colectivos, como el gremio hotelero, presuponían lo que este domingo podía pasar de nuevo en Barcelona y alertaban a sus socios del peligro que podían correr sus establecimientos durante las manifestaciones de este fin de semana.
«Algunos colectivos presuponían lo que este domingo podía pasar de nuevo en Barcelona y alertaban a sus socios del peligro»
Así ha sido. Las manifestantes, según fuentes policiales, han roto los vidrios de un concesionario de coches, una tienda de telefonía, una agencia de viajes, el local de un dentista y cinco oficinas bancarias.